Nacional se consagró campeón del Torneo de Apertura gracias a un gol de Sebastián Fernández en la segunda mitad que le daba al equipo albo la victoria ante un Combativo Danubio por 1-2.
Con camiseta roja, Nacional tomó la iniciativa del juego en los primeros minutos, pero sin hacer una presión asfixiante como en otros encuentros.
Sin perder la calma, avanzó en bloque pero sin descuidarse en el fondo.
Los pases largos y cruzados al punta Leandro Barcia fueron la principal arma en el arranque de los albos, que jugaron con un 4-3-3, con el floridense, Bergessio y Bueno en ataque; y con Zunino, Oliva y  Rodríguez en el medio.
Danubio, por su parte, formó con un 4-4-2, con Terans y Federico Rodríguez como sus hombres de ataque, que estuvieron muy desconectados al inicio.
Tras un Palo de nacional y un par de buenas triangulaciones, Danubio, que no había tenido ninguna situación de peligro, aprovechó la primera y se puso 1-0 arriba. Terans le ganó en velocidad a Polenta y definió para abrir el marcador a los 36'.

Segunda parte

Para el segundo tiempo, Peirano, DT de Danubio, realizó un cambio: entró Grosmuller y salió Federico Rodríguez.

Y el equipo salió con todo, logrando su primer tiro de esquina, del que, luego de un rechace, salvó Conde en la línea, con una gran atajada.

Y a los 64', Bergessio, que tanto lo había buscado, tuvo su gol a centro desde la izquierda que definió en el área chica. Así, el marcador quedó nivelado 1-1.

Nacional siguió sin descanso en busca del triunfo. Medina puso a Papelito Fernández y fue él quien a los 81 conectó un centro rasante para poner el 1-2, dando vuelta el marcador y acercando el título a los albos.

En los minutos finales, Danubio no tuvo respuesta y los tricolores aguantaron el resultado, moviendo la pelota y con algún contragolpe cuando habia ocasión, hasta que el juego finalizó y alcanzaron el ansiado título.