La Conferencia Episcopal Uruguaya se pronunció en contra del cambio de sexo en menores de edad previsto en el proyecto de ley de Personas Trans, que en estos momentos está en el Parlamento a espera de ser debatido.

¿es lógico considerar que un niño o un adolescente menor de edad tienen la suficiente madurez para tomar una decisión de tal magnitud que podría afectar su vida irreversiblemente?", se cuestionó la "Comisión Familia y Vida" este lunes.

El organismo también señaló que el punto de partida de la ley integral es que el sexo es algo "convencionalmente asignado" al momento del nacimiento, así que mujer/niña trans, es aquella persona que habiendo sido "convencionalmente asignada" al sexo masculino al nacer, posee una identidad de género "autopercibida" femenina.

A su vez, hombre/varón/niño trans es aquella persona que habiendo sido "convencionalmente asignada" al sexo femenino al momento de su nacimiento, posee una identidad de género autopercibida masculina.

"La Conferencia Episcopal Uruguaya quiere aclarar que la ciencia y la común experiencia, en oposición a las afirmaciones anteriores, enseñan que el sexo biológico es independiente de toda ley y de toda convención humana"

El clero uruguayo también cuestionó que una ley pueda llegar a "desautorizar y desvalorizar" a las madres y padres de familia, "pasando por encima" de su patria potestad.

"Sustituir a los padres por un representante del estado en una decisión tan compleja, ¿no es una actitud propia de los estados totalitarios?", se agregó en el comunicado.

Sin embargo, la Conferencia Episcopal resaltó que las personas trans "merecen total consideración y ayuda", que "siempre encontrarán en la Iglesia", no por relativismo cultural sino por "su absoluto respeto a cada conciencia libre".