Un nueva protesta por "el colapso" del sector salud, la falta de medicamentos,
insumos, equipos, personal médico, y deterioro de las infraestructuras estremeció hoy las puertas del Hospital Universitario de Caracas. La manifestación de los trabajadores se produce en momentos en que se espera la llegada de Carissa Etienne, directora de Organización Panamericana de la Salud (OPS) quien abordará con el gobierno la compra de medicinas para enfrentar el agudo desabastecimiento de fármacos pese a que Luis López, Ministro de Salud negó que haya una "crisis humanitaria" en el país.

"Estamos defendiendo el derecho a la salud y a la vida  Nos encontramos aquí por aquel
paciente que muere en cardiología por no ser intervenido quirúrgicamente, porque solo
funciona un quirófano en la institución", dijo Mauro Zambrano, dirigente sindical, a los periodistas durante la protesta. Detalló que en este hospital, de referencia nacional "no hay resonador magnético, los Rayos X están en 70% dañados y en los laboratorios no hay reactivos".

"La salud está totalmente colapsada y le digo al ministro que no sea indolente que vea hacia abajo y que visite los hospitales", expresó. Zambrano afirmó que la crisis mantiene paralizado al menos 70% de los hospitales y destacó que la labor que a diario hacen a través de las fundaciones es para buscar los medicamentos y lograr que los pacientes sean salvados. "Vamos a seguir protestando y hoy que está aquí la OPS les digo que ellos tratan de tapar todo porque internacionalmente quieren hacer ver que aquí hay insumos. Aquí hay un déficit de insumos de más de 80% en los distintos centros de salud público", afirmó.

En este sentido dijo que mantendrán la protesta para exigir una salud digna pero también por mejores salarios, y rechazar la persecución que mantienen contra la dirigencia sindical. Además, hizo un llamado al presidente Nicolás Maduro "porque no puede ser que tenga un ministro que acusa, persigue y se mete con grupos armados a las instituciones a amedrentar a los trabajadores". En la víspera el ministro arremetió contra Francisco Valencia, director de la ONG Codevida, de quien dijo es un "asalariado" de una farmacéutica trasnacional y también contra Pablo Zambrano, líder sindical del sector, a quien amenazó con cárcel por estar presuntamente "fomentando las protestas y eso es sabotaje".

Las manifestaciones por la acentuada escasez de medicinas se registran casi a diario en este país donde los pocos fármacos que se consiguen se venden a "precios dolarizados" imposibles de pagar por la mayoría de los venezolanos, que además deben lidiar con una escasez de alimentos y la inflación más alta del mundo.