El III Congreso de Areas Protegidas de América Latina (CAPLAC) celebrado en octubre en Lima (Perú) subrayó la importancia de la región en materia de biodiversidad y se convirtió en un espacio de debates que trascienden a esta parte del mundo para brindar conclusiones generales sobre las estrategias de conservación de la biodiversidad. Latinoamérica ha logrado liderar la iniciativa de conservación a nivel global, al poner en foco la relación armónica de la sociedad con la naturaleza, de manera sostenida e innovadora: de este modo, las declaraciones, las declaraciones surgidas del III CAPLAC impactarán también en los criterios ambientales de otras regiones. Claudio Maretti, coordinador del III CAPLAC, explicó que "se puso en valor la importancia de la Alianza Latinoamericana para el Fortalecimiento de las Areas Protegidas como un referente a nivel mundial, al integrar sectores y actores que fortalecen la conservación de la biodiversidad".

Se trata de una Alianza integrada por organizaciones como Redparques, con el apoyo del Secretariado del Convenio sobre la Diversidad Biológica; la Comisión Mundial de Areas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza; la organización Pro-Natura de México y otras que integran la iniciativa regional ALFA 2020. Del encuentro surgió con claridad que América Latina, en base a los informes presentados en el III CAPLAC, tiene "la mayor biodiversidad de especies en el planeta; aunque, pese a contar con la mayor superficie protegida a nivel global, no cuenta todavía con un manejo eficiente de muchos de esos espacios vitales ni con un sistema de adaptación suficiente ante el cambio climático". Por su parte, el jefe del Servicio Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) del Perú, Pedro Gamboa Moquillaza, manifestó que "en el Congreso se ha demostrado que las áreas protegidas son capaces de convivir con su entorno, mediante la gestión integral y articulada de los diferentes actores que interactúan sobre un mismo espacio. Asimismo, se ha podido visibilizar su contribución al desarrollo sostenible de las poblaciones y de los países. Por ello, las áreas protegidas se han convertido en lugares donde las culturas, las tradiciones, las comunidades y la naturaleza confluyen en una sola idea: conservar nuestro patrimonio natural en beneficio de las poblaciones".

El Congreso se transformó en un hito de los encuentros regionales para la conservación de la biodiversidad, de donde surgieron propuestas estratégicas que significan un avance concreto de los sectores involucrados. Las conclusiones que se generaron serán presentadas como insumos en nuevos foros y encuentros venideros en los que se analicen la sustentabilidad de los recursos naturales y el desarrollo humano, sumándose a otros reportes y diagnósticos que se debatirán el próximo año en la COP 15 en China, para renovar el Plan Estratégico sobre Biodiversidad. Estas reuniones regionales y globales se producen en un contexto marcado por el último informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), que reveló que alrededor de 1 millón de especies animales y vegetales están ahora en peligro de extinción, como nunca antes sucedió en la historia humana.