La deforestación de la Amazonia brasileña fue la más alta de los última década con la pérdida de 9.762 kilómetros cuadrados entre agosto del año pasado y julio del presente, datos que confirman las proyecciones científicas y contradicen las afirmaciones del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles y su colega de Ciencia, Tecnología e Innovación, el exastronauta Marco Pontes, convocaron a la prensa para informar que el desmatamiento fue el 29,5% superior al del año pasado. El director del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), Darton Policarpo Damiao, precisó que ésta fue la extinción de tierras amazónicas más grave desde 2008.

El período abarcado en el informe va desde el 1ro de agosto de 2018 al 31 de julio de 2019, es decir los primeros siete meses del gobierno de Jair Bolsonaro y los últimos cinco de su predecesor, Michel Temer. Este salto del 29,5% de las quemadas y talas de bosques es uno de los más pronunciados de la historia en comparaciones interanuales. Los números de este lunes sólo fueron superados por el aumento de deforestación del 95% entre 1994 y 1995, y la suba del 31% sucedida entre 1997 y 1998, cuando fue del 31%.

Durante la campaña electoral que desembocó en la victoria de Bolsonaro en octubre del año pasado entidades ambientalistas alertaron sobre el riesgo de que su discurso contra la ecología y la "industria de las multas" a quienes desmontan, sea una luz verde para agricultores y madereros que depredan la floresta tropical. En efecto el estudio del INPE indicó que entre los meses de agosto y octubre de 2018 -momento clave de la carrera electoral- la devastación de la floresta creció el 48% ante ese mismo período de 2017. El diario Folha de San Pablo publicó que las promesas de Bolsonaro fueron una "señal" de impunidad que envalentonó a los que comenten "crímenes ambientales".

Por otra parte el presidente Bolsonaro afirmó la semana pasada, durante la cumbre del grupo BRICS, que la deforestación de la Amazonia no es grave, repitiendo lo que había señalado en septiembre durante su discurso frente a la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. El titular de Medio Ambiente, Salles, acompañó a Bolsonaro en Nueva York en septiembre, y luego realizó una gira por Francia, Alemania, Inglaterra, donde explicó la posición del gobierno brasileño sobre la Amazonia a las autoridades y empresarios de esos países.