MONTEVIDEO (Uypress) La producción de cítricos de la zafra 2019 (naranjas, mandarinas, limones y pomelos), fue estimada en 242.645 toneladas, casi 26 mil toneladas más respecto a la zafra anterior, según una encuesta sectorial divulgada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (Diea). Detalla el Semanario Búsquda, que el 43% de las toneladas cosechadas de citrus tiene como destino la exportación, el 33% se comercializa en el mercado interno y el resto se industrializa, según Diea, relevando una recuperación de la producción, tras una zafra de caída, como fue en 2018, que estuvo por debajo de los niveles promedio de los cinco años anteriores.

Mientras, el sector arrastra problemas financieros y laborales, especialmente por la incertidumbre respecto al futuro de una de las principales empresas del rubro, como es la firma Citrícola Salteña (Caputto), que en febrero de este año solicitó el concurso de acreedores en la Justicia, debido al endeudamiento acumulado. Los datos de Diea indican que hubo un incremento en la producción de las principales especies citrícolas, como lo son naranja, mandarina y limón; el pomelo registró una disminución, pero el aporte de esta especie al conjunto del producto es "muy marginal". La producción de naranjas tuvo un aumento de 8% respecto a la zafra anterior, superando las 115.000 toneladas. En el caso de las mandarinas el crecimiento fue de 11% y el limón fue la especie que marcó el incremento "más fuerte", con 25%. En cuanto al principal destino comercial de la producción citrícola uruguaya, la encuesta reveló que fue la exportación, con 105.000 toneladas (el 43%), seguido por el mercado interno para consumo en fresco (33%), en tanto que 22% fue industrializado.

La superficie citrícola de este año abarcó un área de 14.107 hectáreas, con casi siete millones de plantas totales, de las cuales 5,7 millones (82%) se encuentran en producción, según Diea. La densidad promedio actual es de 493 plantas por hectárea y el rendimiento promedio general para esta zafra es de 43 kilogramos por planta. Las principales zonas de producción de cítricos uruguayos se ubican en el litoral norte, especialmente en los departamentos, de Salto, Paysandú y Artigas, que concentran la mayor parte de las plantaciones, con algo más del 90% en el caso de naranjas, mandarinas y pomelos. Y casi el 70% de las plantaciones de limones se encuentran en esos departamentos norteños. Otras de las zonas citrícolas están ubicadas en el sur del territorio, específicamente en los departamentos de San José, Colonia, Montevideo y Canelones. Respecto a las características de los predios citrícolas, los registros de Diea muestran que el número de explotaciones con citricultura comercial en el país es de 421.

La información agrupada por estratos o escalas de tamaño de acuerdo con el número de plantas totales, muestra que la producción citrícola continuó su proceso de especialización y aumento de escala, al punto que actualmente cinco empresas con más de 200.000 plantas producen el 57% del total. Mientras, los citricultores con menos de 5.000 plantas representan el 69% del total y aportaron el 6% de lo producido en la zafra 2018.

PROBLEMAS Y ASISTENCIA

Los resultados de repunte en la producción pueden estar relacionados con factores climáticos favorables, así como al apoyo estatal concedido por el gobierno mediante la conformación de un Fondo Citrícola. Ese mecanismo financiero, creado por la Ley 19.737 en abril de este año, significó el otorgamiento de un préstamo a la empresa Caputto por un monto aproximado a US$ 3,5 millones.

El objetivo de ese auxilio financiero fue solventar los costos directos e indirectos necesarios para la cosecha, clasificación, empaque y venta de la producción citrícola y de jugos correspondientes a la zafra 2019. Esa ley estableció la creación de un fideicomiso, mediante la transferencia de $ 120 millones del Fondo para el Desarrollo (Fondes), específicamente de los recursos administrados por la Agencia Nacional de Desarrollo (Ande). La producción y operativa de Caputto genera unos 2.000 empleos en la zona salteña, por lo que el Poder Ejecutivo en su momento impulsó una legislación de carácter urgente para atender la problemática financiera y productiva de esa firma.

Otro de los argumentos planteados por el gobierno fue que en caso de no realizarse la cosecha de cítricos en una extensión de 3.500 hectáreas vinculadas a esa empresa, se registraría un impacto ambiental negativo para la zona, con un alto riesgo fitosanitario. En los últimos años la producción de mandarinas uruguayas logró posicionar sus exportaciones en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos.

Pero pese a la reconversión varietal realizada por algunas empresas y el acceso logrado a ese tipo de mercados, entre otras herramientas de apoyo al sector, los problemas no se superaron. La extensión del seguro de desempleo para los trabajadores de Caputto hasta el 31 de mayo de 2020 fue otra de las medidas recientemente adoptadas por el Parlamento, lo que permitirá que unos 2.000 empleados accedan al subsidio previsto por la normativa legal vigente.