Ernesto Talvi, nuevo ministro de Relaciones Exteriores, aseguró que "seremos una voz que representa lo que nos hace uruguayos y ciudadanos del mundo en todos los foros regionales e internacionales, nos embanderarnos con la democracia, la salvaguardia de las libertades y la libertad humana". Como definición política, subrayó que "nuestras relaciones serán con Estados, no con gobiernos. Para eso, nuestra política exterior no estará basada nunca en afinidades ideológicas circunstanciales; aspiramos a tener relaciones diplomáticas cordiales y comerciales abiertas con todos los países".

Dijo que apostará por una diplomacia económica y comercial moderna inspirada en los países de vanguardia, que procurará la mejora de la calidad de vida de los uruguayos, atraer inversiones al país y abrir mercados a la producción. Sobre la integración regional, Talvi señaló como prioritarios los acuerdos que se negocian dentro del Mercosur y los que se apresta a negociar con otros países y regiones, con una campaña para atraer inversiones para vender productos uruguayos. Además, "no verán caer nunca a esta Cancillería en la diplomacia de epítetos", dijo. Anunció activas negociaciones bilaterales y regionales, que permitan modernizar el Mercorsur para potenciar el comercio y las cadenas productivas para que cumpla su rol de un regionalismo abierto como una plataforma ágil que potencie a sus miembros.

En cuanto a la participación uruguaya en los foros internacionales, dijo que la actuación de la diplomacia nacional se basará en "el respeto por la democracia, los derechos humanos y la convivencia pacífica en la diversidad". "Defendemos un orden institucional basado en reglas, en instituciones, en procedimientos y formalidades, no en el poder del más fuerte", complementó.