Las compañías aéreas estadounidenses, sumergidas en una crisis sin precedentes como consecuencia de la cancelación de casi todos sus vuelos por el coronavirus, recibieron con beneplácito la noticia de que el Congreso llegó a un acuerdo para aprobar la ley de estímulo. La norma implicará dos mil billones de dólares, que podría incluir 25.000 millones en subsidios para ayudar a las aerolíneas a pagar a sus trabajadores. El compromiso entre los legisladores se produjo después de un informe en The Wall Street Journal, que citaba a compañías aéreas y funcionarios gubernamentales que manifestaban que estaban considerando la suspensión de prácticamente todos los vuelos nacionales de pasajeros por un período de tiempo no especificado, en un intento por detener la propagación de la pandemia de coronavirus. La industria de las aerolíneas estaba buscando 29.000 millones en subvenciones de "protección de nómina" y 29.000 millones en préstamos y garantías, según una carta presentada a los líderes del Congreso durante el fin de semana por 'Airlines for America'. La organización que nuclea a las compañías de aviación advertía en la misiva que "el tiempo se acaba". "Por un lado, la demanda está muy baja", expresó el consultor de la industria de las aerolíneas Robert W. Mann, destacando los datos de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que mostraron una caída del 80% en el tráfico de pasajeros con respecto a un año atrás. Sin embargo, Mann sostuvo que, aún dejando a los aviones en tierra, eso no ayudaría equilibrar la balanza económica. "Incluso si los vuelos estuvieran en tierra, los programas de capacitación de pilotos y mantenimiento de aeronaves, junto con los acuerdos de negociación colectiva, reducirían la cantidad de dinero que los transportistas podrían ahorrar", dijo Mann, subrayado que eso no sería suficiente. Una de las principales consultoras estadounidenses salió a responder, afirmando que las compañías aéreas no son las únicas con problemas en estos momentos en el país. "Creo que necesitan observar la naturaleza calamitosa de la retórica", sostuvo George Hamlin, presidente de Hamlin Transportation Consulting. "No son la única industria que tiene problemas en esto". "Gran parte es óptica, y desafortunadamente, la óptica no está a favor de las aerolíneas en este momento", subrayó Hamlin. Lo cierto es que, el coronavirus afectó a un universo de sectores. El proyecto de ley garantizaría que la Administración de Pequeñas Empresas podría servir como garante de préstamos de hasta 10.000 millones a pequeñas empresas para garantizar que puedan mantener sus nóminas y pagar sus deudas. Además, el proyecto de ley proporcionaría una gran cantidad de fondos para los hospitales más afectados, unos 130.000 millones, así como 150.000 millones para los gobiernos estatales y locales que tienen problemas de efectivo debido a su respuesta para combatir el coronavirus.