El 60% de las plataformas de hielo de la Antártida podrían fracturarse como consecuencia del aumento de las temperaturas atmosféricas, indica una investigación de la Universidad de Columbia. El estudio, basado en la combinación de imágenes satelitales, inteligencia artificial y una simulación según la cual este proceso podría acelerar el derretimiento de la capa de hielo antártica, fue liderado por Ching Yao Lai y publicado en la revista Nature. Las plataformas de hielo de la Antártida cumplen la función de barrera protectora para la calota antártica porque disminuyen el flujo de hielo que desde aquella discurre hacia el océano. Cuando estas plataformas colapsan, de hecho, los hielos de la calota pueden fluir más rápidamente hacia el océano, como sucedió tras el colapso de 2002 de buena parte de la plataforma de hielo Larsen B, que se desintegró en menos de seis semanas, relevó Jeremy Bassis, climatólogo de la Universidad de Michigan en una excavación. El grupo de investigadores liderados por Lai descubrió que la desintegración de la plataforma Larsen B estuvo precedida por un sustancial recalentamiento atmosférico que disolvió la capa superior de hielo. El agua de los estanques se deslizó hacia las fracturas de hielo, lo que provocó su agrandamiento, desestabilizó a toda la plataforma y la hizo colapsar. Para evaluar la probabilidad de futuros colapsos de las otras plataformas, los investigadores mapearon las fracturas presentes en el hielo y analizaron las imágenes satelitales de las plataformas con un algoritmo de inteligencia artificial. La investigación, relevó Bassis, proporcionó un resultado sin precedentes ya que mostró dónde el hielo está visiblemente roto y dónde permanece intacto. Por último, una simulación mostró que si las temperaturas atmosféricas continúan en aumento, el 60% de las plataformas corre el riesgo de fracturarse y podría sufrir desestabilizaciones. No es la primera vez que los investigadores lanzan una alarma sobre las fracturas que amenazan las plataformas de la Antártida: en 2019, gracias a los satélites se habían identificado dos grietas profundas, de unos 20 kilómetros de largo, en la plataforma de hielo de Pine Island, mientras que otro estudio había mostrado que las plataformas antárticas se están deformando por el derretimiento de los hielos y pueden volverse menos estables. Más recientemente, en mayo pasado, datos de los satélites dieron cuenta de que los hielos de los polos se están disolviendo a una velocidad seis veces superior a la de los años '90 y que Antártida y Groenlandia perdieron en 26 años 6.400 millones de toneladas de hielo, lo que aumentó el nivel global de los mares en casi 18 milímetros.