Amén del altísimo costo humano, la pandemia de Covid-19 causó estragos en la economía mundial y el fútbol, una de las principales industrias globales del planeta, no escapó a la regla. Según los cálculos que maneja la FIFA, el daño financiero llegaría a fin de año a los 14.000 millones de dólares, un escenario que obligó a la entidad matriz del fútbol mundial a salir en auxilio de sus federaciones para impedir una debacle. La situación provocada por el parate forzado, los calendarios interrumpidos, las pérdidas en ingresos por derechos televisivos y los estadios vacíos, impulsaron a más de 150 de las 211 federaciones afiliadas a pedir ayuda a la FIFA. Olli Rehn, un político finlandés que preside la gestión del informe sobre la crisis, dio a conocer algunos aspectos que permiten tomar dimensión del devastador efecto que la pandemia provocó en las finanzas del fútbol. Las pérdidas por 14.000 millones de dólares abarcan a "toda la economía de este deporte", explicó al detallar que esto incluye a los equipos juveniles y femeninos, anticipando un tema que será debatido el viernes en videoconferencia. Sistema que la FIFA adoptó en tiempos de pandemia al verse impedida de realizar el Congreso que inicialmente estaba previsto para ese mismo día en Addis-Abeba, la capital de Etiopía. Los delegados se reunirán en forma virtual para abordar esta problemática en una agenda que contempla la elección de los miembros de distintas comisiones entre otras cuestiones que también serán debatidas. Una de ellas está enfocada en la propuesta para adaptar el reglamento respecto del cambio de ciudadanía de los fútbolistas y la posibilidad de jugar para la selección del país "adoptado" pese a haberlo hecho en la del de origen, algo hoy prohibido. En lo que hace al daño financiero provocado por la pandemia, Rehn dijo que Europa es el continente más golpeado y recordó que la FIFA lanzó un Plan Marshall similar al que impulsó Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial para reconstruirla. "Más de 150 federaciones afiliadas solicitaron acceso al plan de asistencia de la entidad por 1.500 millones de dólares que contempa subvenciones y créditos blandos", comentó el gobernador del Banco Central de Finlandia. Rehn, que fue vicepresidente de la Comisión de la Unión Europea y es vicepresidente del Comité de Gobernanza de la FIFA desde 2017, recordó que "está ayuda no tiene un plazo temporal y permitirá a las federación salir de la crisis a largo plazo". "La demanda de subsidios es muy alta", destacó al poner de relieve que supera a la de préstamos y dijo que la FIFA prevé conceder hasta 1,5 millones de dólares a cada una de las asociaciones miembro y hasta dos millones a las confederaciones. En un informe publicado en julio, la Asociación de Clubes Europeos (ECA), que nucléa a los principales del continente, calculó que el impacto del Covid-19 en las finanzas de los mismos asciende a 4.000 millones de euros. "Algunos clubes están en riesgo inclusive de desaparecer", advertía hace apenas una semana Andrea Agnelli, presidente de Juventus y de la ECA al graficar el efecto devastador que la pandemia tiene sobre varias de esas entidades deportivas. De allí el reclamo de muchos de ellos a sus gobiernos para que flexibilicen las medidas adoptadas en materia sanitaria para permitir el regreso paulatino del público a los estadios a fin de empezar a recaudar al menos algo de dinero. Tras la videoconferencia del viernes está prevista una declaración oficial sobre las decisiones y la línea de intervención adoptadas a cargo del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. El dirigente anticipó durante una reciente visita a Italia, la primera que realizó en tiempos de pandemia, que la idea es abrir gradualmente las puertas de las canchas, pero aclaró que no hay un plazo establecido porque "la prioridad sigue siendo la salud".