El hombre se había situado en el pretil del 10º piso en un edificio de la zona y esto alertó al portero y los vecinos que rápidamente avisaron de la situación llamando al 911.

En cuestión de pocos minutos, llegaron al lugar varios móviles policiales y personal de los Bomberos.

También informó y avisó al equipo de negociadores de la policía nacional, aunque finalmente no tuvieron que intervenir.

Los policías que actuaron en un inicio lograron convencer al hombre para que abandonara la macabra idea y así se logró solucionar la inquietante escena.

El individuo, que tenía claros síntomas de haber consumido un exceso de medicamentos, fue atendido en primera instancia por los policías  y llevado luego a un centro asistencial para un chequeo médico.