Tanto la madre como el niño afectados presentaban signos de violencia doméstica y hace un tiempo la Justicia determinó que fueran a vivir con una familia conocida.

“Los equipos técnicos de INAU hicieron el seguimiento de la madre y del bebé durante un mes y medio y no detectaron ningún riesgo”, declaró el vicepresidente de INAU, Fernando Rodríguez.

Sin embargo, en los últimos días apareció una denuncia de la posible comercialización del niño, lo que provocó la orden inmediata de la Justicia de retirar al bebé de la vivienda.

El bebé fue trasladado el pasado lunes a un Centro de Acogimiento mientras la Justicia investiga a todos los miembros de la familia. La madre del menor se encuentra en condiciones de “alta vulnerabilidad”, finalizó Rodríguez.