La escasez de lluvias en lo que va de febrero y un cambio de salinidad en el agua provocaron la muerte de todos estos peces, según ha explicado Patricia Correa, investigadora de la Facultad de Ciencias.

Aparecieron tres especies de peces, pero principalmente eran bagres y sábalos, bastante pequeños, confirmó Correa. El fenómeno se podría repetir durante varios días.

Importante recordar que se recomienda evitar tocar o comer los que aún pudieran quedar en la costa.