MONTEVIDEO (Uypress) - En semana arribará a nuestro país la activista social y académica estadounidense Angela Davis, muy recordada por su protagonismo en las protestas políticas en su país en las décadas de 1960 y 1970. En ocasión de su visita, el Consejo Directivo Central de la UdelaR (CDC) resolvió por unanimidad distinguirla como doctora Honoris Causa de la Universidad. El acto de entrega se hará el sábado 23 de marzo en la explanada de la Universidad a partir de las 18 horas.

Angela Davis es profesora emérita del Departamento de Historia de la Conciencia en la Universidad de California (Santa Cruz, Estados Unidos), una de las más prestigiosas universidades en temas vinculados a las ciencias sociales, a las humanidades y al pensamiento teórico. Es una filósofa de primer nivel que ha ejercido una influencia fundamental al combinar el pensamiento teórico con la praxis.

La Comisión Asesora de Títulos de Doctor Honoris Causa que se encargó de estudiar los méritos de la postulada, en su recomendación de otorgamiento del premio anota entre otras muchas razones que: - Su obra es producto de luchas colectivas contra la opresión, en cada momento. Otorgarle el título de doctora honoris causa a Angela Davis honra el mandato de defensa de los derechos humanos y la justicia que la ley orgánica dio a la Universidad de la República. Un homenaje, como acto educativo, sirve para construir memoria histórica, que es colectiva. Por eso mismo, vaya en este homenaje otro a quienes resisten la opresión, la tiranía y la normalización en cada rincón del mundo, y muy especialmente a quienes proponen con obstinación que otro mundo es posible y luchan para lograrlo. -

La profesora es una intelectual orgánica, activista incansable y académica erudita; su trayectoria es la de quien ha puesto el conocimiento al servicio de la liberación colectiva contra la opresión. Y su cuerpo: fue perseguida y presa por ser negra, lesbiana y comunista. Su vida, sus ideales y su militancia bastaron para que el Gobierno de los Estados Unidos la encarcelara y la solidaridad de la gente de a pie del mundo la liberó.