La resonante remodelación de la avenida Corrientes en el centro de Buenos Aires, la capital argentina, incluyó la instalación de grandes botes de basura que sólo pueden abrirse con una tarjeta magnética lo que encendió polémicas y objeciones. La idea del gobierno de Buenos Aires, que encabeza el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, del mismo signo partidario que el presidente Mauricio Macri, es que nadie pueda revolver la basura allí acumulada.

Los contenedores de basura funcionan con tarjetas magnéticas que portarán aquellos que residan sobre la avenida porteña. De este modo, personas y familias en situación de calle y de indigencia que hurgan en ellos en busca de recursos para sobrevivir a la crisis, ya no podrán hacerlo. Es usual ver en Buenos Aires familias revolviendo entre los desperdicios, en busca de elementos útiles e incluso desperdicios de comida.

Los polémicos botes fueron presentados Rodríguez Larreta como "contenedores inteligentes", pero dispararon muchas críticas, en medio de un aumento de la pobreza y la indigencia en el país, que también padece una astronómica inflación del más del 40% anual al amparo de duros aumentos de tarifas de servicios. "El objetivo de los contenedores es tener una ciudad más limpia y que la basura esté adentro del tacho y no dispersa por toda la calle. El recuperador urbano no saca la moneda del día de esos contenedores. Se las rebusca en los contenedores verdes y en otros barrios", dijo Diego Santilli, vicejefe del gobierno de Buenos Aires.

El dirigente social Juan Grabois resumió las objeciones en declaraciones radiales: "Los contenedores inteligentes de la Ciudad van a durar 10 minutos. La gente los va a romper por desesperación para encontrar sobras y poder comer. Al que se le ocurrió la idea es un imbécil", completó Grabois. La abogada María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Violencia Policial e Institucional (CORREPI), citada por el diario La Nación, también expresó su disconformidad. "Falta el cartel 'Pobres: circular por Sarmiento o Lavalle'" y evitar la coqueta y remozada avenida Corrientes, disparó la letrada.