Apuntar al "big data", con bancos de datos interconectados y que "hablen" igual lenguaje para recoger millones de informaciones preciosas, así como un enfoque de medicina de precisión o "dirigida", que no apunta a curar el tumor según el órgano donde surge sino a atacar la mutación genética que suele caracterizarlo en un paciente específico, serán las claves de la oncología del futuro. La oncología está cambiando y debe tomar un nuevo camino, según estas directivas, para afrontar los desafíos futuros: indica la necesidad de un cambio de paradigma la presidenta de la Asociación Norteamericana de Oncología Clínica (ASCO), Monica Bertagnolli, que al concluir el congreso de la especialidad traza a ANSA el nuevo rostro de la investigación sobre cáncer.

La edición 2019 del congreso, la mayor cita del sector, reunió a unos 40.000 especialistas de todo el mundo. Y el primer desafío, explica Bertagnolli, es precisamente el "big data": "Más conocimientos tenemos, más podemos tomar las mejores decisiones terapéuticas para los pacientes. Hoy sin embargo muchas categorías aún no están bien representadas en el ámbito de las experimentaciones clínicas, empezando por ancianos, minorías y niños, y esto quiere decir que sobre estos pacientes sabemos menos", agregó. "Los estudios científicos nos proporcionan datos, pero sobre cantidades limitadas de pacientes. Por lo tanto abrir la oncología del 'big data' es fundamental y puede representar un giro", subrayó.

Un cambio no menor para la investigación oncológica: "Hace falta un modo nuevo de entender la 'evidence based medicine', es decir, la medicina basada en evidencias científicas". Ya no se trata solo de "experimentaciones clínicas, sino de una consideración más amplia del 'big data' que viene del mundo real". Se trata de un enfoque rebautizado como "real world medicine", medicina del mundo real, del que se discutió ampliamente en esta edición del congreso. Ya se sabe -subrayó la experta- "que no existe 'el cáncer', sino muchísimos tipos de cáncer. Por eso es necesaria una enorme mole de informaciones de pacientes reales que solo un sistema de big data puede proporcionar".

Por ese motivo "hoy hablamos de medicina de precisión, que será cada vez más emergente en el futuro: hay que atacar al tumor yendo a actuar sobre tu talón de Aquiles, es decir la mutación genética que está en la base. Pero las mutaciones pueden ser muchas y diversas, y para eso hacen falta datos, muchos más de lo que pueden brindarnos las experimentaciones clínicas". El problema es cómo reunirnos y, sobre todo, cómo estandarizarlos para que tengan una interpretación universal: en eso trabaja ASCO, que junto con entes y empresas tecnológicas creó la plataforma de datos mCODE de acceso libro, presentada en el Congreso, que reúne los datos de miles de pacientes oncológicos según estándares y lenguajes comunes. A estos datos del mundo real se sumará cada vez más el uso de sistemas de inteligencia artificial para ayudar a los oncólogos a definir la mejor terapia para cada paciente en particular. Así se abre una "revolución" en el mundo de la oncología, pero en la base de todo -concluyó Bertagnolli- "siempre debe estar el enfermo, y nuestro lema debe ser, hoy y mañana, aprender de cada paciente".