La epidemia de diabetes no da señales de detenerse y los más amenazados son los jóvenes, ya que es entre ellos donde se registra un número de casos en aumento. Alimentación irregular, meriendas hipercalóricas en la escuela y refrigerios frente a la televisión, pero también alteración del ritmo del sueño y poca actividad física representan los estilos de vida incorrectos de los jóvenes sub-18 que allanan el camino a la diabetes de tipo 2.

Los dietólogos, en la apertura del congreso de la Asociación de Diabetología de Estados Unidos (ADA), lanzaron la alarma por la salud de los jóvenes. "Niños y adolescentes italianos en un caso sobre cuatro tienen problemas de sobrepeso y por ello están en riesgo de desarrollar precozmente la diabetes tipo 2. Datos en Estados Unidos muestran que, desde comienzos de 2000 a hoy, la preponderancia de la diabetes de tipo 2 en jóvenes entre 10 y 19 años creció un 7% cada año", observó Francesco Giorgino, profesor de Endocrinología de la Universidad de Bari Aldo Moro y presidente de la Sociedad Italiana di Endocrinología.

"La epidemia de diabetes -prosiguese está propagando entre los más jóvenes con consecuencias potencialmente devastadoras no solo porque convivir por décadas con la glucemia alta aumenta el peligro de complicaciones y de eventos cardiovasculares sino también porque la enfermedad contraída a edad joven puede ser particularmente agresiva y difícil de mantener bajo control".

En lo que respecta a los niños y adolescentes -advierte- "estamos en una situación crítica y los datos son alarmantes si se considera, por ejemplo, que en las regiones del sur la tasa de obesidad infantil, que es la antecámara de la diabetes, tiene los primeros puestos en Europa. Según el Italian Obesity Barometer, el 24% de los niños y adolescentes italianos tiene sobrepeso, uno de cada tres justamente en el sur". La diabetes de tipo 2 debida a la mala alimentación y estilos de vida representa una amenaza en crecimiento para los menores de 18, pero un "leve crecimiento -puntualiza Giorgino- se está registrando también en la diabetes tipo 1 autoinmune. Y también para esta última aparece como un efecto que predispone la grasa y las sustancias adiposas que interactúan con el sistema inmunitario". Bajo acusación están asimismo los estilos de vida: por ello -precisa Giorgino- "es fundamental actuar mediante la prevención, evitando que los adolescentes se enfermen". Pero ¿cuáles son los comportamientos acusados en los adolescentes? Por ejemplo eludir la primera comida y luego tener meriendas excesivas, demasiados snacks, refrigerios a la noche antes de ir a dormir, pues se trata de calorías que no son digeridas y se acumulan como peso en exceso.

Por último los jovencísimos italianos son sedentarios: uno de cada cuatro dedica al máximo un día a la semana al deporte y solo una hora por vez. Un problema es además la pérdida del sueño a causa de la utilización de videogames y PC en las horas nocturnas. "Una serie campaña que eduque acerca de estilos de vida sanos y en familia y en la escuela sería por demás necesaria -concluye Giorgino- para enseñar finalmente a los jóvenes los buenos hábitos".