En su ropa no se encontró identificación alguna y sus únicas pertenencias eran 9.400 pesos que llevaba en los bolsillos.

La banda que llevó a cabo el robo estaba conformada por cuatro individuos. El agente que se enfrentó a ellos se identificó como tal antes de abrir fuego, según dijeron testigos.

Los otros tres ladrones consiguieron escapar en un taxi que los estaba esperando.

Por otra parte, un guardia de seguridad del local, desarmado, recibió un fuerte golpe en la cabeza durante el incidente.

La Policía analiza las cámaras de seguridad y en el lugar la Policía Científica encontró un revolver del calibre 32.