Los "amos de casa" existen y en Italia ya llegan a 100 mil, una "profesión" que se ocupa de los quehaceres hogareños y que ahora está certificado por el Istat, el ente de estadísticas, que cada trimestre y cada año actualiza esos guarismos. El último dato, referido a los primeros tres meses de 2019 y a las personas en edad de trabajar (entre los 15 y los 64 años), marca un record. Nunca antes en Italia se contabilizaron tantos hombres que trabajan en los quehaceres domésticos. Sin embargo, quedan solo una mínima fracción del total, no en grado de contrarrestar el crecimiento de un ejército en continúa disminución, pero que incluye a más de 4 millones de mujeres por debajo de los 65 años. Una cifra que supera los 7 millones si se considera a las más mayores. Los hombres en edad laboral que deciden quedarse en casa y cuidar de la familia son el 2,3% del total.

Hace un año eran muchos menos. Desde 2007 a la actualidad se cuadruplicaron. La pregunta es si la crisis es cómplice, o acaso el avance de las mujeres en el mundo laboral. Tal vez el principio de la igualdad de sexos esté haciendo de las suyas. Probablemente no hay una sola causa sino que el contexto ha cambiado. Pero seguramente las recesiones económicas pueden explicar mucho. Por ahora se trata de un fenómeno en germinación en Italia pero para tener bajo observación, pudiendo representar un índice del cambio social. De hecho si se incluyen a quienes tienen más de 64 años, se nota un aumento en el número de los "amo de casa" (132 mil a principios de 2019 contra 38 mil en 2007). Entre los más jóvenes, menores de 35 años, el Istat reveló que hay 20 mil. Habría que entender si se trata de una elección de vida o si en cambio es una condición dictada por las necesidades, de la situación: "no encuentro un trabajo voy ha hacer algo en casa".

En cuanto a las mujeres, quienes hoy se declaran amas de casa ciertamente no tienen alternativas, dado que este "estatus" a menudo se asocia con bajas calificaciones educativas y pobreza. Así al menos el Instituto de Estadística lo habló en el dossier publicado hace dos años, en el que se diseccionó una franja impresionante de la población, a veces descuidada. De hecho en el primer trimestre de 2019 las amas de casa en edad laboral llegan a los 4,187 millones, una baja de 70 mil sobre una base anual (-1,6) y de 888 mil respecto de 2007. Entre los jóvenes hay 575 mil, también aquí la reducción se hace sentir, pero aún no se sabe la extensión. Especialmente si se mira al sur, que tiene sobre su territorio el 51% el complejo de los "amos de casa". Por otra parte estamos pensando en una categoría inactiva, esa área gris que reúne a todos esos que están fuera del mercado laboral, ya sea porque están jubilados, por razones de estudio o, precisamente, porque los "amos de casa" esta vez están encerrados dentro de sus propios hogares. Un área muy extensa entre el componente femenino que no es casualidad en las estimaciones más recientes continúan presentando una tasa de empleo inferior, a partir de eso, en comparación con la de los hombres (50,2% contra 68,2%) y una mayor tasa de desempleo (10,7% contra 9,0%).