Un debilitado huracán Dorian continúa golpeando con fuerza la costa de Carolina del Norte, con fuertes vientos y lluvias, informó el Centro Nacional de Huracanes. Las autoridades pidieron a los residentes que se refugien en sus casas, mientras que más de un cuarto de millón de hogares y negocios se quedaron sin electricidad en la costa a raíz de la tormenta.

"Póngase a salvo y quédense allí", pidió el gobernador Roy Cooper. "Esto no será un roce. Ya sea que llegue a tierra o no, el ojo de la tormenta estará lo suficientemente cerca como para causar daños extensos en Carolina del Norte". Esta madrugada Dorian, ahora un huracán de categoría 1, se encontraba a 35 kilómetros al este de Cape Lookout en Carolina del Norte, parte de las islas bajas que componen los Outer Banks del estado, con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora, agregó el centro de huracanes.

Las autoridades advirtieron que se esperan "mareas de tormenta que amenazan la vida", así como "vientos peligrosos a lo largo de partes de la costa de Carolina del Norte, del sureste de Virginia y el sur de la Bahía de Chesapeake". El meteorólogo de NBC News Don Tsouhnikas advirtió que "lo peor vendrá esta mañana" cuando posiblemente toque tierra.