MONTEVIDEO (Uypress)- En diciembre el precio de la carne aumentó, en algunos casos casi un 50% por encima de lo sucedido a fines de 2018. Pero iniciado el nuevo año se han dado diversas correcciones a la baja, tanto que el precio del asado tuvo una caída estimada en unos $40 por kilo y se espera que siga bajando. El kilo de asado puede encontrarse a un precio que va de $200 a $300, dependiendo, dicho costo, del corte, de la calidad de la carne, y de la unidad comercial en la que se adquiera el producto. Por ejemplo, en diciembre, según informara oportunamente El Observador, en la carnicera El Novillo Alegre se comercializaba el kilo de asado a $355.

PULPAS SIN HUESO

También bajó el precio de las pulpas desosadas, que vienen básicamente de Brasil, y no se descarta una caída aún mayor en la carne con hueso nacional y en alguna pulpa especial. Las pulpas desosadas: cuadrada, bola de lomo, peceto y nalga, bajaron entre $20 y $30 por kilo. La baja responde a que el precio pagado al productor por el ganado gordo (destinado a la faena para el abasto y/o la exportación), sufrió una caída en su valor durante las últimas semanas. A partir de allí, los ajustes se fueron trasladando en toda la cadena: de los frigoríficos a los distribuidores y comercios y así, hasta el consumidor