La pandemia del coronavi rus, global por definición, está atacando también el vientre apacible del mundo, es que más de la mitad del Africa que, con su combo de debilidades sanitarias y sobrepoblación, se prepara para lo peor con medidas preventivas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que pueden servir de poco. "Nuestro mejor consejo para Africa es prepararse para lo peor", advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmando que su "continente debe despertarse" y cancelar inmediatamente cualquier reunión. "En toda Africa por ahora los casos de coronavirus son oficialmente menos de 580 y solo 15 muertos, de los cuales seis en Egipto, donde hubo el primer informe de contagio a mediados del mes pasado; cinco en Argelia, dos en Marruecos, uno en Sudán y unos recientemente anunciado en Burkina Faso, el primero del Africa sub-sahariana. Cifras bajas pero con progresión rápida: en poco más de una semana fueron infectados más de 20 países, elevando a 30 sobre 54 totales el número de Estados involucrados en un continente que tiene 1.200 millones de habitantes. Son afectados tanto la pequeña base militar del estado de Djibouti como el país más poblado: Nigeria (200 millones de personas y menos de mil lugares en cuidados intensivos) que desde el pasado sábado prohíbe la entrada a viajeros de 13 países con la mayor cantidad de infecciones, entre ellos Italia. Las medidas, que el Financial Times equipara con aquellas adoptadas en Asia, son numerosas y tempranas pero la debilidad del continente son al mismo tiempo gravísimas: sistemas sanitarios deficientes (como Kenia, con sus 57 millones de habitantes, cerca de mil camas en terapia intensiva), pobreza y desocupación, barrios marginales y campamentos de refugiados súperpoblados, fronteras mas vigiladas, desnutrición que debilita las defensa inmunológicas, poca agua limpia para lavarse las manos. Ya en 2016 un estudio del grupo de expertos estadounidenses Rand Corporation había advertido que son 22 de los 25 Estados del mundo los más expuestos a las epidemias. Los más de 11 mil muertos causados por el ébola en Africa occidental hace seis años hacen que lo confirmen. Para evitar lo "peor" previsto por la OMS a pesar de la esperanza de que el calor mitigue la propagación de covid-19 y la edad promedio de la población de 19 años su impacto fatal, desde el continente llegan anuncios de escuelas cerradas, prohibición de reuniones y restricciones de viajes, como lo hizo Kenia la semana pasada. Se piensa en todo: Nairobi también está incentivando el uso de dinero electrónico para desalentar el efectivo y Tanzania prohibió los abrazos y los vapretones de manos. Parece existir la conciencia del peligro: Sudáfrica, ya con sus 62 casos, declaró la emergencia nacional y Camerún, además de las escuelas, también bloqueó las fronteras y el fútbol, su orgullo nacional. Y frente a la pesadilla del coronavirus, las puertas del paraíso (turístico) también se cierran: la isla de Mauricio prohibió a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) entrar durante dos semanas y Egipto blindó sus perlas en el Mar Rojo, Sharm El- Jeque y Hurghada.