Las universidades estadounidenses enfrentan a partir de ahora otro desafío en medio de la crisis del coronavirus, y es que tendrán menos estudiantes graduados a partir de ahora. Inclusive antes de la pandemia, la inscripción de graduados de algunas escuelas, así como los ingresos, estaban disminuyendo. El coronavirus ahora amenaza con acelerar esa caída. Según una investigación de The Hechinger Report, organización de noticias independiente y sin fines de lucro centrada en la desigualdad y la innovación en la educación, hace apenas cinco años los estudiantes de ingeniería acudieron en masa a la Universidad Estatal de California, para inscribirse en la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Computación. Entonces se inscribieron más de 1.300 estudiantes de posgrado de todo el mundo, según cifras de la universidad. Hoy, la universidad tiene 759. ¿Qué pasó entonces, que produjo semejante declive? Uno de los motivos, y tal vez el principal, es la caída en la cantidad de estudiantes internacionales de ingeniería que decidieron ir al sur de California, informaron fuentes locales. Y eso ocurrió antes de que el coronavirus llevará la educación superior al caos. Antes de la pandemia, había indicios de que el flujo de estudiantes graduados y el dinero que traían con ellos comenzaba a disminuir. Y ahora, cuando más se necesita ese dinero para financiar la educación, los líderes escolares y los investigadores temen que esos números puedan caer en picada. Eso solo puede empeorar la crisis financiera prevista para los colegios y universidades, ya que se esperan menos estudiantes universitarios en el campus a partir del otoño, y las escuelas enfrentan recortes presupuestarios estatales y pérdidas patrimoniales. La pregunta más importante es si los estudiantes extranjeros se arriesgarán a viajar ahora a los Estados Unidos. Si bien ese es un problema en todos los niveles de la educación superior, tiene un impacto mucho mayor en los programas de posgrado, donde los estudiantes internacionales representan el 13% de la matrícula, en comparación con menos del 3% de los estudiantes de pregrado. "Si elimina a los estudiantes internacionales, algunos de esos programas se reducirían a la mitad, o menos, y los ingresos también serán obviamente críticos", afirmó Richard Garrett, director de investigación de la consultora Eduventures. Actualmente, con la pandemia, los viajes internacionales están restringidos y los consulados que procesan visas de estudiantes siguen cerrados. Garrett también espera que el escepticismo internacional sobre la respuesta estadounidense a la crisis mantenga alejados a los potenciales estudiantes, especialmente los provenientes de China, la mayor fuente de estudiantes de posgrado, con la que también hay crecientes tensiones geopolíticas. "Una cosa es convencer a un estudiante estadounidense para que estudie localmente o tal vez cruce una línea estatal, pero para un estudiante internacional, Estados Unidos no se ve bien en términos de su gestión de la pandemia", dijo Garrett.