Cientos de cuerpos de personas​ que murieron en Nueva York durante el pico de la pandemia la​ pasada primavera (boreal) todavía están depositados en camiones​ refrigerados en Brooklyn.

​ ​ Los cuerpos, cerca de 650, pertenecen a aquellos cuyas​ familias no pudieron ser localizadas o a los que no pudieron​ permitirse un entierro adecuado.

​ ​ Los camiones refrigerados fueron instalados como una morgue​ de emergencia durante el pico de la pandemia, y desde entonces​ las autoridades han estado trabajando para localizar y ayudar a​ las familias de las víctimas.

​ ​ La revelación sobre los cuerpos que aún no han sido​ enterrados se produce cuando la ciudad teme una segunda ola.

​ ​ El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó el cierre​ de las escuelas públicas y no se excluye que pronto se activen​ otras restricciones en un intento por contener el virus.

​ ​ De hecho, la pandemia no cede en Nueva York y Estados Unidos​ que, en promedio, han registrado más de 110.000 casos al día en​ el último mes, con picos de hasta 200.000.

​ ​ La situación también es particularmente grave en El Paso,​ Texas, donde el alcalde Dee Margo solicitó y obtuvo la​ intervención de la Guardia Nacional para ayudar a las morgues​ del condado abrumadas por el aumento en las muertes de Covid.

​ ​ Hay restricciones en casi todos los estados norteamericanos​ en vista de las fiestas del Día de Acción de Gracias, que cae el​ último jueves del mes.​

​ ​ La esperanza está puesta sobre una posible vacuna pronto.​ Pfizer y BioNTech presentaron a la Administración de Alimentos y​ Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la solicitud de una​ autorización de emergencia de su vacuna y, según Moncef Slaoui,​ el jefe del departamento federal estadounidense para el​ desarrollo de la cura contra el coronavirus, las dosis ya​ podrían comenzar a aplicarse a mediados de diciembre.

​ ​ Nueva York aumentó recientemente a 1.700 dólares de los 900​ anteriores su contribución para ayudar a las familias en​ dificultades para organizar funerales.​

​ ​ Cerca de 25.000 personas en la ciudad de Nueva York​ perdieron la vida por enfermedades relacionadas con el​ coronavirus, con una tasa de infección de aproximadamente el​ 2,5% en promedio durante la última semana, según el departamento​ de salud de la ciudad, al 21 de noviembre.

​ ​ Estados Unidos reportó un aumento dramático de nuevas​ infecciones de Covid-19, superando los 12 millones de casos​ desde el inicio de la crisis hace más de ocho meses.​

​ ​ Un reciente informe del Departamento de Salud e Higiene​ Mental de la ciudad y de los Centros para el Control y la​ Prevención de Enfermedades encontró que el 30% de los pacientes​ con coronavirus admitidos en los hospitales de la ciudad a​ principios de este año no sobrevivieron.