El Senado de Argentina dio sanción definitiva y convirtió en ley el proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario, conocido también como impuesto a las grandes riquezas, aunque en realidad se aplicará una única vez y con el fin de mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19.
El aporte será recaudado entre personas con activos superiores a 200 millones de pesos (unos 2,4 millones de dólares), que representan a unos 12 mil personas acaudaladas, según la prensa local.
Tras su avance en Diputados, la medida fue aprobada anoche con 42 votos de la coalición oficialista Frente de Todos (centro izquierda) y 26 en contra de la oposición de centroderecha Juntos por el Cambio, luego e un debate de cinco horas, reportaron los diarios Clarín y La Nación.
Los impulsores de la nueva norma (entre ellos Máximo Kirchner, hijo de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández) pretenden recaudar alrededor de 300.000 millones de pesos (unos 2,8 mil millones de dólares), dinero que se invertirán en proyectos productivos y sanitarios.
Los fondos recaudados tienen afectaciones especificadas: un 20 % se utilizará para gastos de medicamentos y vacunas; otro 20% para brindar créditos y ayuda a las Pymes; un 20 % para el Programa de becas Progresar; un 15 % para el fondo para urbanizar barrios populares y otro 25% para hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar GAS Natural.
La ley prevé un impuesto del 2% sobre el patrimonio de las personas físicas que declararon poseer más de 200 millones de pesos al momento de la promulgación de la ley. La tasa se incrementará paulatinamente para los activos mayores, hasta un máximo del 3,5% para los que superen los 3.000 millones de pesos.
Para la Oficina de Presupuesto del Congreso, lo recaudado representará un 1,5% del Producto Interno Bruto (PBI).
"Solo el 1,2 % de los que pagan bienes personales son parte de este aporte que solicitamos. Lo pagará el 0,02% de los argentinos. Que la gente no se deje engañar, no perseguimos a nadie. El 99,98 % de los argentinos no tiene que hacer este aporte. Y 380 aportantes harán el 55% del aporte", defendió el senador oficialista y presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Caserio.
"Este aporte que solicitamos es para ayudarnos a recuperar de la pandemia", insistió y agregó que "el Estado es una herramienta fundamental". "Es obligatorio, porque es por ley, pero lo solicitamos de buen modo". "Les pedimos a los que más tienen un aporte solidario", cerró.
A su vez, destacó que no afecta a los empresarios, que se está solicitando en "una situación trágica y excepcional", y que "está dentro del criterio de Estado justo y solidario al servicio de la gente".
No obstante, el opositor Martín Lousteau fijó la postura, en contra, de Juntos por el Cambio. "Tenemos un país con presión tributaria récord y a pesar de eso tenemos pobreza récord y dificultad para generar empleo", aseguró. Y llamó a "mejorar la gestión en vez de crear un aporte nuevo".
La discusión entre los senadores giró entre "solidaridad y justicia tributaria" "Si dicen que somos Robin Hood por este impuesto, durante el gobierno de Mauricio Macri fueron Hood Robin, al revés, porque le sacaron a los pobres para darle a los ricos", disparó la oficialista María de los Angeles Sacnún.