"Este mes presentaremos una propuesta legislativa para el pase verde digital", anunció la presidenta dela Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en Twitter. El objetivo del controvertido pasaporte comunitario sanitario "es certificar que las personas han sido vacunadas, los resultados de las pruebas de quienes no pudieron inmunizarse y dar información sobre la recuperación en casos positivos de Covid". La funcionaria recalcó que el instrumento "respetará la seguridad y privacidad de los datos".

"El pase verde Covid facilitará la vida a los europeos. El objetivo es permitirles desplazarse gradualmente de forma segura en la UE o en el extranjero, por trabajo o turismo", destacó Von der Leyen. El portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, explicó que el ejecutivo está trabajando en una propuesta legal para "facilitar la libre circulación segura en la UE". El objetivo es que el pase esté en vigor en tres meses o en durante el verano. "El pasaporte se referirá al movimiento entre una frontera y otra, pero no a lo que se puede hacer con el pase dentro del Estado miembro", dijo el portavoz. Para evitar la "discriminación", el pase también contendrá los resultados de cualquier prueba o la recuperación exitosa después de haber padecido Covid.

El documento se basará en certificados médicos de vacunación que los Estados miembros ya hayan acordado. Las pautas sobre los datos que contendrán ya fueron aprobadas en enero, y ahora tomará tres meses el trabajo técnico. La mayoría de los países miembros de la Unión Europea respaldaron la creación de los denominados pasaportes verdes, según adelantó el jueves pasado la canciller alemana Angela Merkel, tras la primera jornada de la cumbre virtual del bloque. Con el verano boreal aproximándose y tras esa temporada de vacaciones con drásticas bajas para el turismo en Europa el año pasado, la UE tiene un consenso sobre la creación de pasaportes o certificados digitales para quienes sean vacunados contra el Covid-19 o los que estén recuperados tras padecerlo.

"Todos estuvieron de acuerdo en que necesitamos un certificado de vacunación digital", aseguró Merkel. "La decisión de qué hacer con el certificado debe ser tomada en cada país, pero a nivel europeo deberíamos usarla para asegurar el funcionamiento del mercado único", afirmó Von der Leyen en aquel momento. Esencialmente, el certificado está estipulado para permitir viajes y movilización dentro de las 27 naciones del bloque europeo. Y lo han impulsado naciones que dependen en gran parte del turismo como España, Grecia e Italia y que presionan por el pasaporte de vacunación, con el objetivo de facilitar los viajes por el continente sin el riesgo a una nueva ola de la pandemia de Covid-19.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que se opone a la implementación de ese certificado, debido a que provocaría discriminación hacia muchas personas que no hayan podido acceder a las vacunas. Especialmente los jóvenes, últimos en la lista de prioridades para los programas de inmunización. Las autoridades de los Países Bajos se muestran escépticas al indicar que aún no se puede garantizar que una persona que haya sido vacunada no pueda contraer el virus. "Sigue habiendo muchas dudas, es demasiado pronto para hablar de regulación. En mi país no hemos empezado el debate sobre los puntos éticos médicos", afirmó el primer ministro holandés Mark Rutte la semana pasada.