El gobierno uruguayo anunció una operación de deuda que abarca la emisión de un bono global en pesos con vencimiento en 2031 y la reapertura de su bono global en dólares con vencimiento final en el mismo año.

La emisión del nuevo bono en pesos de Uruguay con vencimiento al 2031 es por $ 33.019,5 millones (equivalentes a US$ 750 millones) a una tasa de 8,25% y la reapertura del bono en dólares al 2031 fue por US$ 500 millones con un rendimiento 80 puntos básicos por encima del bono del Tesoro estadounidense de referencia (esto es en torno a 2,47% actualmente), dijeron a El País fuentes que conocen la operación.

Eso es lo que en la jerga financiera se conoce como "plata nueva", ya que falta lo que el gobierno acepte por la recompra de títulos en pesos y dólares con vencimientos a corto plazo, agregaron.

Asimismo lanzó una oferta de recompra de bonos globales en pesos con vencimiento en 2022 y 2028 y dólares con vencimiento en 2022 y 2024, según detalló la Unidad de Gestión de Deuda Pública del Ministerio de Economía. La oferta de recompra se aclara que no está condicionada a una participación mínima de ninguna serie sino, entre otros factores, a la emisión del nuevo bono global y la reapertura del otro.

Bank of America Securities, HSBC Securities y Santander Investment Securities fueron los agentes de Uruguay en la operación.

Fuentes que conocen la operación dijeron que la demanda por el título en pesos rondó los US$ 1.100 millones y por la reapertura del bono en dólares es en el entorno de US$ 2.000 millones

Según el último reporte trimestral de la Unidad de Gestión de Deuda el gobierno busca acceder "a los mercados internacionales de deuda en moneda local y extranjera, con el objetivo de ampliar aún más la base de inversores". En ese documento se había planteado que se buscarían "oportunidades para desarrollar el mercado mundial de bonos en moneda local a tasas de interés fiscalmente sostenibles, mejorando la liquidez en los mercados secundarios".

Asimismo se planteó que el gobierno quiere "diversificar el riesgo cambiario y de tasa de interés en la cartera de deuda en moneda extranjera y reducir los pagos de intereses esperados", aseguró el reporte.