Gente d'Italia

Tasas del 15% sobre todo a las empresas de alta tecnología

Los ministros de finanzas del G7 han alcanzado "un acuerdo histórico" para aplicar una alícuota impositiva global, según anunció hoy el ministro de Hacienda británico, Rishi Sunak.

​ ​ ​ Los funcionarios de la cartera contable llegaron a un acuerdo "sobre el principio de una tasa mínima global del 15% para la tributación de las grandes empresas, a aplicar país por país", indicó el Tesoro británico con un mensaje en Twitter y habló de "un endurecimiento de la presión fiscal" que hará que las multinacionales Big Tech paguen "su parte justa".

​ ​ ​ Según el Tesoro, "las empresas mundiales más grandes, con márgenes de beneficio de al menos el 10%, verán el 20% de todos los beneficios por encima de este umbral reasignados y gravados en los países donde realizan ventas".

​ ​ ​ Es justamente el descomunal gasto público con el que los países han tenido que responder al embate de la pandemia lo que aceleró los debates que se frenaron durante años.

​ ​ ​ La decisión va en línea con la necesidad de un sistema fiscal justo y eficaz en la era de la economía digital.

​ ​ ​ Los ministros de Economía del G-7, reunidos desde este viernes en Londres, avanzaron y plasmaron un preacuerdo histórico en torno a un impuesto mínimo de sociedades que frene las prácticas de dumping fiscal que llevan a cabo, sobre todo, las grandes empresas tecnológicas.

​ ​ ​ Con las medidas necesarias de distanciamiento, los ministros han comenzado a preparar la decisión definitiva que deberán adoptar los jefes de Estado y de Gobierno del G-7 en la cumbre que se celebrará el próximo 11 de junio en la región costera británica de Cornualles.

​ ​ ​ "El dumping fiscal no puede ser una opción en Europa ni en ningún país del mundo. Esta práctica solo llevaría a una caída aún mayor de la recaudación del impuesto sobre sociedades, más desigualdad y la imposibilidad de financiar los servicios públicos básicos", afirmó un texto con la firma del italiano Daniele Franco, la española Nadia Calviño, el francés Bruno Le Maire y el alemán Olaf Scholz.

​ ​ ​ Los ministros europeos denunciaron así la práctica llevada a cabo por las grandes tecnológicas de desplazar sus beneficios globales a aquellos territorios ?Irlanda, por ejemplo? que les ofrecen mayores ventajas fiscales.

​ ​ ​ Eso a pesar de que su presencia es ya global, y sus ventas y beneficios son particulares en cada país concreto.

​ ​ ​ Resulta necesaria una coordinación impositiva que evite la existencia de ganadores y perdedores en la nueva economía digital ha concitado en pocos meses el consenso que se persiguió sin éxito durante años.

​ ​ ​ La nueva Administración estadounidense de Joe Biden ha sido la que ha puesto sobre la mesa la cifra del 15% -aunque inicialmente propuso un 21%- recibida con agrado por los socios de la Unión Europea, o por el nuevo actor solitario que es el Reino Unido después del Brexit.

​ ​ ​ En una entrevista con la BBC en las últimas horas, el ministro alemán Schol, incluso evocó un acuerdo destinado a "cambiar el mundo". Sobre todo si luego también se adopta en la mayor sede del G20 bajo la presidencia italiana, al que también pertenecen China o Rusia, entre otros.

​ ​ ​ "Si compartimos un impuesto corporativo mínimo, ayudaremos a detener la carrera fiscal a la baja que vemos hoy y aseguraremos que nuestros países puedan apoyar financieramente los compromisos necesarios, especialmente después de todo el dinero gastado para abordar la emergencia Covid, y defender la salud de las personas y economía", afirmó el miembro del gabinete de Angela Merkel.

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