POR OSCAR ESCAMILLA
Los que "pasan por nuestras fronteras" son "seres humanos y no cosas" y "debemos tener solidaridad con ellos", reclamó la vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, a sus pares de la región, en particular a Panamá.
Lo hizo durante una reunión virtual citada en razón del creciente número de migrantes haitianos, cubanos venezolanos, africanos y asiáticos que recorren varias naciones de la región en busca de los países de Norteamérica.
A la cita asistieron los cancilleres de Panamá, Erika Mouynes; de Brasil, Carlos Alberto Franco; de Costa Rica, Rodolfo Solano; de Chile, Andrés Allamand; de Ecuador, Mauricio Montalvo; y México, Marcelo Luis Ebrard.
También participaron la subsecretaria de Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Uzra Zeya, y el ministro de Inmigración de Canadá, Marco Mendicino.
Ramírez pidió abordar "esta problemática" de "manera regional" y no coyuntural dado que el fenómeno es ya una "tendencia" y no un hecho aislado.
"Estamos viendo en este momento esta gran presión de la migración haitiana, así como la migración extracontinental, que -desafortunadamente- va a seguir y va a acompañar cada vez más a migrantes de varios países de la región, por una multiplicidad de razones", enfatizó.
La funcionaria colombiana planteó seis argumentos de discusión sobre la creciente migración que en las últimas semanas colapsó una población local a orillas del Mar Caribe con la llegada de unos 15 mil migrantes y creó caos en una terminal de transportes en el sur del país, a donde se apostaron unas 600 personas.
Para Ramírez, el fenómeno migratorio que están experimentando varias naciones del continente, ya sea porque son destino o tránsito de esa diáspora, implica que "aquí todos somos responsables" y recordó que los migrantes son personas que cargan a cuestas el sueño de una vida mejor.
En ese orden sugirió crear las condiciones para que esas diásporas que seguirán arribando no creen caos ambientales ni inseguridad, incluido riesgo sanitario, razón por la cual le solicitó a Estados Unidos y Canadá apoyó para emprender campañas de vacunación contra el Covid-19 a estas poblaciones.
La vicepresidenta y canciller también pidió a las autoridades locales y regionales para que ayuden a "identificar, judicializar y extraditar a Estados Unidos" a los coyotes y miembros de las mafias que se lucran de los migrantes.
Finalmente, invitó a los países del continente a establecer "propuesta de desarrollo regional" que permitan generar mejores condiciones económicas, de dignidad y de vida en cada nación para que no se generen nuevas diásporas y poder ofrecer oportunidades a algunos de los migrantes en tránsito.
"Esta pandemia nos debe poner de presente la solidaridad y la sostenibilidad como valores y objetivos de nuestras sociedades", sugirió Ramírez, de acuerdo a información suministrada por Cancillería en Bogotá, al final del encuentro.
Lo hizo durante una reunión virtual citada en razón del creciente número de migrantes haitianos, cubanos venezolanos, africanos y asiáticos que recorren varias naciones de la región en busca de los países de Norteamérica.
A la cita asistieron los cancilleres de Panamá, Erika Mouynes; de Brasil, Carlos Alberto Franco; de Costa Rica, Rodolfo Solano; de Chile, Andrés Allamand; de Ecuador, Mauricio Montalvo; y México, Marcelo Luis Ebrard.
También participaron la subsecretaria de Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Uzra Zeya, y el ministro de Inmigración de Canadá, Marco Mendicino.
Ramírez pidió abordar "esta problemática" de "manera regional" y no coyuntural dado que el fenómeno es ya una "tendencia" y no un hecho aislado.
"Estamos viendo en este momento esta gran presión de la migración haitiana, así como la migración extracontinental, que -desafortunadamente- va a seguir y va a acompañar cada vez más a migrantes de varios países de la región, por una multiplicidad de razones", enfatizó.
La funcionaria colombiana planteó seis argumentos de discusión sobre la creciente migración que en las últimas semanas colapsó una población local a orillas del Mar Caribe con la llegada de unos 15 mil migrantes y creó caos en una terminal de transportes en el sur del país, a donde se apostaron unas 600 personas.
Para Ramírez, el fenómeno migratorio que están experimentando varias naciones del continente, ya sea porque son destino o tránsito de esa diáspora, implica que "aquí todos somos responsables" y recordó que los migrantes son personas que cargan a cuestas el sueño de una vida mejor.
En ese orden sugirió crear las condiciones para que esas diásporas que seguirán arribando no creen caos ambientales ni inseguridad, incluido riesgo sanitario, razón por la cual le solicitó a Estados Unidos y Canadá apoyó para emprender campañas de vacunación contra el Covid-19 a estas poblaciones.
La vicepresidenta y canciller también pidió a las autoridades locales y regionales para que ayuden a "identificar, judicializar y extraditar a Estados Unidos" a los coyotes y miembros de las mafias que se lucran de los migrantes.
Finalmente, invitó a los países del continente a establecer "propuesta de desarrollo regional" que permitan generar mejores condiciones económicas, de dignidad y de vida en cada nación para que no se generen nuevas diásporas y poder ofrecer oportunidades a algunos de los migrantes en tránsito.
"Esta pandemia nos debe poner de presente la solidaridad y la sostenibilidad como valores y objetivos de nuestras sociedades", sugirió Ramírez, de acuerdo a información suministrada por Cancillería en Bogotá, al final del encuentro.
