California va a las urnas hoy para votar si el gobernador demócrata Gavin Newsom sigue o es desplazado de su cargo, una situación que ocurre por segunda vez en la historia de ese estado de Estados Unidos, y que pone incluso en apuros al presidente Joe Biden. Es que los ojos del Partido Demócrata están puestos en la votación, pues una derrota de Newsom sería una bofetada a esa fuerza, que pondría en riesgo las políticas de la Casa Blanca, empezando por la lucha contra el cambio climático. Los votantes podrán elegir entre 46 candidatos o respaldar al gobernador actual.

Entre los retadores de Newsom se encuentra a la cabeza el conservador Larry Elder. La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Barack Obama ya han salido a la arena política a dar apoyo a Newsom. Y este lunes será el turno de Joe Biden, quien vuela a California consciente de que una derrota del gobernador sería una mala señal para los demócratas antes de las elecciones de medio término. "Derrotamos a Donald Trump, pero no al trumpismo: el voto es una elección entre Trump y yo", reiteró Newsom en varias ocasiones para resaltar la diferencia entre California y estados republicanos como Texas en medio de un impulso conservador.

Se trata de una elección que cuesta millones de dólares y muchos no quieren, pero California decidirá el martes en las urnas si revoca el mandato de su gobernador lo cual puede entregar con pocos votos a un recién llegado las riendas de la quinta mayor economía del mundo. El joven gobernador Newsom ganó en forma arrasadora la elección de 2018 y está a un año de terminar su mandato, pero los intentos de revocarlo no son inusuales en este estado de mayoría demócrata. Fue justamente en un referendo de este tipo que la estrella de Hollywood Arnold Schwarzenegger se hizo con la gobernación en 2003, marcando el último mandato de un republicano en California.

Las buenas noticias para Newsom es que el soleado estado se ha fortalecido aún más como un bastión demócrata desde los tiempos del "Terminator". Las boletas contienen dos preguntas, la primera de ellas apunta a si el elector quieren remover al gobernador Newsom, quien necesita más de la mitad de los votos a su favor para continuar su mandato. En caso de que el "Sí" se imponga con más de la mitad de los votos, su reemplazo se elige con la segunda pregunta que interroga sobre a quien el elector quieren colocar en el poder. Y en este punto, gana quien obtenga más votos de los 46 candidatos.

Los riesgos para los demócratas son altos. "Estamos enfrentando la posibilidad de que 49% de los californianos voten a favor de mantener a Gavin Newsom, y que así pueda perder el cargo con alguien que obtenga 18 o 19%", dijo Jim Newton, un experto dela universidad de California.