Las vacunas pueden ser un arma adicional contra las infecciones resistentes a los antibióticos que matan a 700 mil personas en todo el mundo cada año, independientemente de su edad o sexo.
Desde aquella contra el Clostridium hasta una vacuna antineumocócica ampliada, muchas están en estudio y otras en proceso, se aseguró hoy en un evento organizado por The European House - Ambrosetti.
En este desafío difícil contra las superbacterias, explicó Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Nacional de Salud, "Italia tiene importantes márgenes de mejora y presenta una gran diferencia entre regiones. Está equipada con un plan de contraste con la resistencia a los antibióticos, que estamos renovando, y contamos con una serie de herramientas, también desarrolladas en pandemia, que ayudarán".
En 2017, una delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) había advertido sobre la alta tasa de contagios farmacorresistentes en Italia.
"Desde entonces -dijo el director general de Prevención, Gianni Rezza- se han realizado mejoras gracias a una conciencia colectiva".
"La investigación sobre los nuevos antibióticos faltaron en las últimas décadas, especialmente para las grandes bacterias negativas. Sin embargo, una gran ayuda contra la resistencia a los antibióticos también puede venir del desarrollo de vacunas contra gérmenes resistentes, como Clostridium, Klebsiella y Escherichia coli".
Los beneficios de la vacunación respecto al antibiótico resistencia, de hecho, es doble: por un lado previene la infección directamente y por lo tanto circulan menos gérmenes, por el otro lado, porque reduciendo los contagios también disminuye el recurso a los antimicrobianos, evitando ese mal uso que favorece el desarrollo de resistencia.
Sobre esto, hay una búsqueda avanzada en actuar durante años, que está llamando la atención después de la emergencia pandémica.
En cuanto a la vacuna contra Clostridium, una bacteria intestinal muy resistente, explicó Valentina Marino, directora médica de Pfizer Italia, "tenemos un estudio de fase 3 que esperamos que dé buenos resultados".
"Esperamos en Europa el inicio de un proceso de reglamentación de una nueva vacuna contra el neumococo, una bacteria común que causa neumonía e infecciones de oído".
"Cubrirá más cepas de las que están disponibles en la actualidad: 20 en lugar de 13, incluidas algunas relacionadas con el desarrollo de antibióticos resistencia", aseguró.
También está en trámite, pero todavía en una fase de estudio inicial, "una vacuna contra el estreptococo B, una bacteria muy extendida".
Para contrarrestar la resistencia a los antibióticos, concluyó Brusaferro, "debemos afrontar el problema no solo desde el punto de vista humano, sino también desde un punto de vista ambiental y animal, basado en un concepto de salud. Esta es otra gran enseñanza de la pandemia".