por Stefano Casini

Hace pocos días finalizó la Cumbre sobre el Clima en Glasgow, donde participaron todos los países de la Tierra, para tomar medidas sobre el cambio climático y, a largo plazo, sobre la supervivencia en nuestro planeta.

110 países se comprometieron en la Cumbre que, dentro del año 2030, se va a suspender la deforestación, o sea, en pocas palabras, que, por los próximos 9 años, se podrá talar lo que se quiera talar. 

Para aquellos países que más contaminan, el discurso es ambiguo, porque declararon que, para compensar las emisiones que producen el efecto invernadero, comenzaron un proceso para eliminar todas las amenazas del clima, plantando árboles, utilizando más energías renovables o adquiriendo sobre el mercado certificados de crédito de los que hacen su trabajo para ellos. Cada crédito cuesta 60 euros equivalentes a una tonelada de CO2. 

En el 2020, Chevron declaró que plantó 30.000 árboles en Canadá, Gazprom 60.000 en Rusia, Total 40.000 hectáreas en la República del Congo, Iberia puso 1.500 árboles cerca del Aeropuerto de Barajas, en Madrid. Air France declaró que plantó más de 200.000 árboles, entre Francia, Libano, China, Cambodia y Amazonia ecuatoriana. Ryan Air, plantó 135.000 árboles en Portugal, mientras que Easy Jet compró créditos por 3.1 millones de toneladas de C02, Microfot por 1.3 millones, Google por 8 millones en 5 años y BP puso 100.000 plantas de néctar en Aserbaiyan.

Estas enormes empresas, repletas de utilidades, deberían plantar árboles para reducir las emisiones modificando sus actividades, sin embargo lo hacen para tapar sus fechorias. 

Las zonas forestales en el mundo cubren un total de 4.000 millones de hectáreas. En los últimos 18 años la tierra perdió 386 millones de hectáreas y se han recuperado 59 millones. Las zonas más en riesgo se encuentran en Brasil, Indonesia y la República del Congo. La Amazonia es la mayor floresta pluvial, garantizando el equilibrio del planeta, porque captura miles de millones de toneladas de anhidrido carbónico. En 50 años se "evaporó" el 19% de la superficie forestal del mundo y, cuando se llegue al 25%, según los científicos, ya no habrá marcha atrás ni garantías, porque la Amazonia emitirá más anhidrido carbónico de lo que captura para equilibrar el resto del mundo. 

En 3 años de gobierno Bolsonaro, se talaron 2.8 billones de árboles. Hace 2 años, Alemania y Noruega, que son los países que financian la re forestación de la Amazonia, suspendieron los fondos porque se preguntaron.¿porque tenemos que financiar la plantación, si Bolsonaro sigue quemando y talando árboles? A Glasgow, el Presidente brasileño, envió a su Ministro de Relaciones Exteriores que firmó el protocolo como otros 110 países para suspender la deforestación. Sin embargo Bolsonaro ya declaró que él podría comenzar enseguida la deforestación........si le mandan, cada año, 1000 millones de dólares. ¿Será que comenzó la era de los chantajes climáticos?