Poco menos de 31 mil personas fueron asesinadas en Brasil entre enero y setiembre de este año, cuando hubo una baja del 4 % ante el mismo período de 2020, según informe presentado hoy por el Monitor de la violencia.

En los primeros 9 meses fueron registradas 30.954 muertes violentas frente a 32.471 ocurridas en 2020, indica el trabajo elaborado por el Núcleo de Estudios de la Violencia de la Universidad de San Pablo, el Forum Brasileño de Seguridad Pública y el sitio de noticias G1.

A pesar de la reducción del 4 % a nivel nacional, se observó un crecimiento en estados de la Amazonia, ubicada en el norte del país.

A esa región pertenecen 6 de los 10 estados donde crecieron los crímenes.

Las provincias amazónicas más violentas son: Amazonas con un alza del 38,6 % de los asesinatos, Roraima con el 18,6 % y Amapá el 17,8 %.

La situación en esa región "exige atención de las autoridades. ¿Será que la fragilización de los órganos de fiscalización ambiental estimuló el aumento de los conflictos?", planteó Samira Bueno, directora del Forum de Seguridad Pública.

"En 2020 ya se observaba un crecimiento de los homicidios en áreas rurales de la floresta, con tasas muy superiores a la media nacional", apuntó la especialista.

La Amazonia "es objeto de disputas por parte de grupos ligados al narcotráfico y los crímenes ambientales", dijo Bueno.