Más de un millón y medio de personas menos para el final de la década y 12 millones menos dentro de 50 años, en 2070: Italia es un país que envejece, donde las muertes podrían duplicar los nuevos nacimientos en el término de una generación, y que inexorablemente se vaciará.
El panorama surge de las previsiones del Instituto de Estadística Italiano (ISTAT) sobre la población residente y las familias.
El año divisor de aguas fue 2007: desde entonces el recambio natural es negativo y la población baja pese a la parcial compensación de las migraciones.
Pero, según explica el ISTAT, las previsiones de nacimientos y decesos agrandan el proceso, aunque es posible esperar un reacomodamiento tras el shock de la pandemia.
En 2048 incluso las muertes podrían duplicar los nacimientos.
Las previsiones restituyen un "potencial cuadro" de crisis demográfica: la población residente disminuye, de 59,6 millones el 1 de enero de 2020 a 58 millones en 2030, para pasar luego a 54,1 millones en 2050 y luego 47,6 millones en 2070.
Al mismo tiempo, la edad promedio de la población podría llegar a los 50,7 años para 2050, frente a los actuales 45,7 años.
Para la misma fecha los mayores de 65 serían el triple de los niños hasta 14 años.
Actualmente, la población de 65 años y más representa el 23,2% del total, la de hasta 14 años el 13%, la de la franja 15-64 años el 63,8%, mientras la edad promedio se acerca a los 46 años.
Para 2050, los mayores de 65 podrían representar el 35%. Por el contrario los jóvenes hasta 14 años, pese a una posible recuperación de los nacimientos, podrían representar para 2050 el 11,7% del total.
"Como sea que vaya -subrayó el Instituto de Estadística- será necesario adaptar más todavía las políticas de protección social a una parte tan creciente de población anciana".
Y "no solo deben evaluarse los efectos sobre el mercado del trabajo y la programación económica futura, sino también la presión que el país deberá afrontar para buscar mantener el actual nivel de bienestar".
Tanto más que de aquí a 20 años son 10,3 millones las personas destinadas a vivir solas, con una "recaída social importante" de esta tendencia, porque es principalmente en las edades avanzadas que aumentan mucho las personas solas.
En este escenario, cambian también las familias. Las parejas con hijas entre 2020 y 2040 podrían pasar de 8,3 a 6,4 millones (23% menos). Al mismo tiempo, las parejas sin hijos aumentarán de 5,1 a 5,7 millones, hasta superar a las que tienen hijos en 2045.
Además "la inestabilidad conyugal, cada vez más difundida en el país", hará aumentar las familias compuestas por un solo progenitor, varón o mujer, con uno o más hijos.
En 2020 los "monogenitores" son en total 2,8 millones, en su mayoría madres (2,2 millones) en lugar de padres (menos de 600.000), pero en 2040 los padres solos podrían ser unos 9.000: "Verdaderas microfamilias".