La File (Federazione italiana liberi editori) condanna fermamente il grave episodio di cui è stato vittima un giornalista del quotidiano per gli italiani all'estero "La Gente d'Italia", Matteo Forciniti. Un addetto alla sicurezza, non si sa alle dipendenze e agli ordini di chi, ha impedito al cronista di accedere allo sportello informativo dell'ambasciata italiana in Uruguay, in Avenida Brasil, a Montevideo, dove era in corso lo spoglio delle schede per l'elezione dei componenti del Comites (Comitati italiani all'estero).

Senza alcuna ragione e senza alcuna spiegazione, il rappresentante del più importante quotidiano per gli italiani in Uruguay non ha potuto svolgere la sua legittima e doverosa missione di controllo e informazione su una importantissima e delicata fase della vita democratica degli italiani all'estero. È un sopruso ingiustificato che non può e non deve passare sotto silenzio. Chiediamo all'ambasciatore italiano in Uruguay, al ministero degli Esteri di fare piena luce sui responsabili di un tale attentato alla libertà di stampa e all'articolo 2 della Costituzione.

Solidarietà piena e incondizionata va al giornalista Matteo Forciniti, al direttore e alla redazione di "La Gente d'Italia", quotidiano noto per le sue battaglie in difesa della democrazia, della libertà e dei diritti degli italiani all'estero. Non vorremmo che le motivazioni dell'esclusione del giornalista siano da ricercarsi proprio nell'intento di punire e soffocare una voce scomoda che ha sempre rappresentato una spina nel fianco per i poteri costituiti e un baluardo a difesa dei diritti dei cittadini.

Il presidente della F.I.L.E.

Roberto Paolo

 

 

Da UYPRESS

Editorial Gente d'Italia: ¡Pero no te detendrás!

En la entrada, un guardia -tras pedir información dentro de la estructura diplomático-consular- respondió "no se puede entrar aquí, estas son las órdenes".

Un hecho de una gravedad sin precedentes, también porque el recuento es público, abierto a todos. Pero no a la prensa, no al 'Pueblo de Italia', culpable de dar una noticia que, lamentablemente, a menudo y de buena gana, no es presagio de buenas noticias.

Ciertamente no es culpa nuestra que estas elecciones fueran un total fracaso representativo, si tenemos en cuenta que de una población de más de 130 mil ciudadanos italianos solo 3.600 personas expresaron preferencias, incluso 1.000 menos de las previstas por las intenciones de voto y que tenían. (Por cierto: ¿qué pasó con las mil cartas?).

No es culpa nuestra si recibimos mensajes de compatriotas dentro del país que nos dicen que prácticamente no sabían nada de estas elecciones ya que no hubo una comunicación adecuada. Cualquiera de las dos: o no se quería comunicar nada (quién sabe por qué) o no hemos estado a la altura de la tarea de difundirlo todo). Más que dedicarse a cenas de gala u otras cosas agradables, quizás quienes representan a las BelPaese en Uruguay podrían haberse ensuciado los zapatos e ir o enviar diplomáticos y funcionarios a asociaciones de todo Uruguay para explicar los mecanismos electorales y las funciones reales de los Comités.

No es culpa nuestra que haya surgido un caso de verdaderos call centers - ilegales para nuestro país - que a cambio de 500 dólares te fijarán una cita para la práctica relacionada con el otorgamiento de un pasaporte (que debería ser gratis, pero quizás al final te toman por agotamiento). No es culpa nuestra que la embajada acabara en noticias y periódicos de todo el mundo por el asesinato de Luca Ventre, un italiano como nosotros que se refugió allí y encontró la muerte. Asesinado.

En fin, todo y más está pasando en esta embajada y quizás ni los que 'viven allí' se dan cuenta. Como todo lo que está pasando en el mundo, como cierta pandemia que lleva dos años pisándole los talones. Pero no, la prioridad es construir una nueva zona consular de dos millones de dólares.

En resumen, los de 'La gente de Italia' somos los malos. Nos permitimos contar los hechos, teniendo derecho a criticar, y no a decir, como a algunos les gustaría, que todo es color de rosa.

En resumen, para algunas personas deberíamos burlarnos de los lectores. Porque aquí en Montevideo no se ven muchas rosas y flores.

Pero el de ayer fue un verdadero ataque a la libertad de prensa. Sin embargo, con todo, el embajador Iannuzzi no debería temernos demasiado si es cierto (como es cierto) que nunca tomó posición contra 'los innombrables' que junto a 4 asesores de su lista denunciaron que este diario no existía, con el objetivo de ponernos en mala posición con el Departamento de Publicaciones (y luego desmentirlos vergonzosamente).

Y aprovechamos para recordar que "el innombrable" aún tiene que darle a este diario el costo de su campaña publicitaria impresa regularmente con este periódico (a pesar de que el periódico no existe).

Pero volvamos al grave episodio ocurrido ayer. Quienes se decantaron por la tarjeta roja para Forciniti probablemente no entendieron el gesto serio que hizo, no se puede pensar en resolver las cosas de esta manera. Como si estuviéramos en un régimen dictatorial y antidemocrático.

Esperamos una explicación de Iannuzzi. También en cuanto a las actividades diplomático-consulares que ya no se anticipan -como es habitual- a este diario con la consecuente y quizás deseada preconstitución de que este diario no tenga cuidado y no informe a la comunidad sobre las manifestaciones de la embajada.

¿La portada de hoy en blanco? Pues este es un obsequio dedicado a aquellos que quieran que la portada de este periódico sea siempre así: en blanco. Pero, sinceramente, no nos gusta. Pero somos magnánimos y hoy te lo concedemos.

Pero es bueno que sepan señores que no se les va a poder poner una mordaza. ¡No nos detendrán! ¡Nunca!

Artículo publicado en Gente d'Italia 7-12-21

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias

 

 

Ancora da UYPRESS

El pueblo de Italia protestó por ingresar a la embajada

MONTEVIDEO (Uypress) - Protesta rotunda del pueblo de Italia. Con un periodista impedido de ingresar durante el conteo de los Comités en Montevideo, el diario que dirige Mimmo Porpiglia sale a los quioscos con la portada en blanco.

Es una promesa. "No nos detendrás". El eco del asunto Cario aún no ha amainado, que vio al Pueblo de Italia a la vanguardia para pedir transparencia en el voto de los italianos en el extranjero, e inmediatamente otra batalla se cierne sobre la combativa redacción.

Esta vez sucedió que al periodista Matteo Forciniti se le impidió ingresar a la sucursal de la embajada de Italia en la Avenida Brasil en Montevideo. Se estaba llevando a cabo el escrutinio de los votos para las elecciones de los Comités. Fue el propio Forciniti quien denunció el incidente. “Algo insólito que merece ser denunciado: después de que me presenté, el guardia de seguridad me negó la entrada sin motivo para asombro de los pocos presentes”. Y por eso añadió. “Dicen que hubo una orden perentoria de alguien presente precisamente para querer sancionar a este diario ya que la señora de seguridad me dejó esperando unos segundos afuera antes de regresar y negándome la entrada sin decir nada más”.

La reacción del director Domenico Porpiglia fue vehemente. Encargado de una larga editorial, en la que escribía Porpiglia. “Un hecho de una gravedad sin precedentes, también porque el recuento es público, abierto a todos. Pero no a la prensa, no al 'Pueblo de Italia', culpable de contar una noticia que, lamentablemente, a menudo y de buena gana, no es presagio de una buena noticia ". Y entonces. Ciertamente no es culpa nuestra que estas elecciones fueran un total fracaso representativo, si tenemos en cuenta que de una población de más de 130 mil ciudadanos italianos, solo 3.600 personas expresaron preferencias, incluso 1.000 menos de las previstas por las intenciones de voto y que ellos estaban reservados. (Por cierto: ¿qué pasó con las mil tarjetas?) ".

Así continuó. “Quien se decidió por la tarjeta roja para Forciniti probablemente no entendió el gesto serio que hizo, no se puede pensar en resolver las cosas de esta manera. Como si estuviéramos en un régimen dictatorial y antidemocrático. Esperamos una explicación de Iannuzzi. También en lo que respecta a las actividades diplomático-consulares que ya no se anticipan -como es habitual- a este diario con la consecuente y tal vez deseada preconstitución que este diario no sea cuidadoso y no informe a la comunidad sobre los hechos de la embajada ”.

Finalmente, Porpiglia concluyó. “¿La portada de hoy en blanco? Pues este es un obsequio dedicado a aquellos que quieran que la portada de este periódico sea siempre así: en blanco. Pero, sinceramente, no nos gusta. Pero somos magnánimos y hoy te lo concedemos. Pero es bueno que sus señores sepan que no se le va a poder poner un chiste”.

 

Da EDITORIA.TV

Impedito l’ingresso in ambasciata, la protesta di Gente d’Italia

Clamorosa protesta di Gente d’Italia. Impedito l’ingresso di un giornalista durante lo spoglio per i Comites a Montevideo, il quotidiano diretto da Mimmo Porpiglia esce in edicola con la prima pagina tutta bianca. E una promessa. “Non ci fermerete”. Non s’è ancora placata l’eco della vicenda Cario, che ha visto proprio Gente d’Italia in prima linea a chiedere trasparenza sul voto per gli italiani all’estero, e subito un’altra battaglia incombe sulla combattiva redazione.

Questa volta è accaduto che al giornalista Matteo Forciniti è stato impedito l’ingresso all’interno della succursale dell’ambasciata d’Italia in avenida Brasil a Montevideo. Si stava tenendo lo spoglio delle schede per le elezioni dei Comites. È stato lo stesso Forciniti a denunciare l’accaduto. “Qualcosa di inaudito che merita di essere denunciato: dopo essermi presentato, la guardia di sicurezza mi ha negato senza alcun motivo l’ingresso al locale nello stupore dei pochi presenti”. E dunque ha aggiunto. “Dicono che ci sia stato un ordine perentorio da parte di qualcuno dei presenti proprio per voler punire questo giornale dato che la signora della sicurezza mi ha lasciato in attesa alcuni secondi fuori prima di ritornare e negarmi l’ingresso senza dire più nulla”.

La reazione del direttore Domenico Porpiglia è stata veemente. Affidata a un lungo editoriale, in cui Porpiglia ha scritto. “Un accadimento di una gravità inaudita, anche perché lo spoglio è pubblico, aperto a tutti. Ma non alla stampa, non a ‘La Gente d’Italia’, colpevole di raccontare la cronaca che, purtroppo, spesso e volentieri, non è foriera di buone notizie”. E dunque. “Non è di certo colpa nostra se queste elezioni sono state un totale fallimento rappresentativo, se si pensa che su una popolazione di oltre 130mila cittadini italiani hanno espresso preferenze appena 3.600 persone, addirittura 1.000 in meno di quelli previsti dalle intenzioni di voto e che si erano prenotati. (A proposito: che fine hanno fatto le mille schede?)”.

Dunque ha continuato. “Chi ha deciso per il cartellino rosso per Forciniti non ha capito probabilmente il grave gesto che ha compiuto, non si può pensare di risolvere così le cose. Come se fossimo in un regime dittatoriale e non democratico. Ci aspettiamo da Iannuzzi una spiegazione in merito. Anche per quanto riguarda le attività diplomatico-consolari che non vengono più anticipate – come di norma – a questo giornale con la conseguente e forse voluta pre-costituzione che questo giornale non è attento e non  informa la collettività sulle manifestazioni dell’ambasciata”.

Infine Porpiglia ha concluso. “La prima pagina di oggi in bianco? Beh, trattasi di un regalo dedicato a chi vorrebbe che la prima pagina di questo giornale fosse sempre così: bianca. Ma a noi, sinceramente, non piace. Siamo peró magnanimi e oggi ve la concediamo. Ma è bene che lor signori sappiano che non riuscirete a metterci il bavaglio”.