POR MARGARITA BASTÍAS

El joven diputado frenteamplista (izquierda) Gabriel Boric logró ganar el balotaje presidencial en Chile al imponerse ampliamente a su contendor, que lo había derrotado en primera vuelta, el ultraderechista José Antonio Kast, líder del Frente Social Cristiano.
Con sólo 35 años, Boric revirtió el resultado del pasado 21 de noviembre, convocó a los jóvenes -la base de su piso electoral- y también a las mujeres de los sectores populares, movilizando más de un millón de votos en la segunda vuelta.
Recogió incluso la voluntad de los electores del economista Franco Parisi, quien había llamado a votar por Kast, pero cuyas bases no le hicieron caso y dio vuelta la región minera de Antofagasta, que había ganado el líder del Partido de la Gente.
Las zonas agrícolas del sur fueron principalmente para Kast, como La Araucanía -donde se vive el conflicto indígena mapuche-, Maule, Ñuble, Biobío, Los Ríos, y en el norte, Tarapacá, donde se concentra el problema de la migración irregular.
Boric amplió su ventaja en las regiones que había ganado, lo que significa recibir el apoyo de la centroizquierda representada por los derrotados candidatos de la exConcertación, la demócrata cristiana Yasna Provoste y el líder del partido progresista Marco Enríquez Ominami. Además se habría llevado parte de la votación del candidato independiente de la derecha, Sebastián Sichel, quien lo felicitó por el triunfo a través de las redes sociales.
El presidente Sebastián Piñera, quien hizo el llamado tradicional al candidato ganador, destacó la juventud de Boric y lo invitó a su primera reunión de trabajo en La Moneda. Le remarco lo difícil de gobernar y le aconsejó que se tomara una foto al ingresar el próximo 11 de marzo como gobernante y que lo haga después cuando deba entregar el mando, "porque aquí se trabaja duro", le señaló.
"Esperamos hacerlo mejor en todo caso", respondió el electo presidente.
Al conocerse el resultado, una hora después del cierre de las mesas, los jóvenes salieron a las calles a festejar la victoria dirigiéndose hasta la sede del comando donde se levantó un escenario en la mítica Alameda Bernardo O'Higgins y a sólo tres cuadras de la sede de gobierno- para celebrar con una fiesta popular.
En la vieja casona de Las Condes, Kast llegó en medio de aplausos de sus seguidores y afirmó: "hemos recobrado la esperanza". "Agradezco a Dios por la oportunidad que nos ha dado para servir a Chile, estamos seguros de que todos somos pequeños servidores de una causa mayor, que es Chile, y ella nos convoca a todos", destacó.
Con emoción, agradeció a su esposa e hijos, como así también a su equipo de trabajo. "Ahora los desafíos hacia adelante no son menores. Lo primero que quiero hacer es felicitar a Gabriel Boric, él ganó en muy buena lid y esperamos que tenga un buen gobierno, y en lo que pueda ser un aporte, tenemos que volver a unirnos, a crecer y recobrar la fe en nuestro país extraordinario".
"Hay grandes mayorías que se han manifestado, pero también equilibrios que se han alcanzado en el Congreso" y mencionó a los sectores más desposeídos, "a los que están sin agua, sin salud, jóvenes que merecen la mejor calidad de esperanza, adultos mayores que quieren mejorar su condición de vida, a ellos va nuestro compromiso para trabajar en políticas públicas que vayan en favor de los más necesitados".
Destacó que han "logrado algo increíble, ser un referente político que partió de cero, y hoy contamos con una bancada de diputados y un senador", valoró.