MONTEVIDEO (Infobae) - La noticia fue confirmada a Infobae por fuentes del gobierno uruguayo. Lorena Ponce de León continuará a cargo del programa oficial Sembrando.

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y su esposa, Lorena Ponce de León, han decidido separarse, según confirmaron a Infobae fuentes cercanas a la familia y de Presidencia.
El mandatario había contraido matrimonio con Ponce de León en el año 2000, y ya se había separado en el año 2011, cuando vivieron cuatro meses en casas distintas, de acuerdo a los dichos del mismo Lacalle Pou en entrevistas que dio a diversos medios en sus campañas presidenciales.
La pareja tiene tres hijos: Violeta, Luis Alberto y Manuel.

Como había dicho la primera dama uruguaya en una entrevista con Infobae en el año 2020, ella es una figura clave no solo en la vida sino también en la carrera del Presidente: "Luis saca sus miserias para afuera y las habla conmigo, comparte sus dudas y sus miedos. Y eso lo ayuda a dilucidar".

Su historia de amor - Eran dos adolescentes la primera vez que salieron. Él tenía 19 años y ella, 16. Lorena trabajaba en un local de ropa. Luis era el hijo del presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle (1990-1995). La llamó por teléfono un día y la invitó a salir. Ella aceptó. "En ese momento en Uruguay salías con el chico que te llamaba", cuenta. Tuvieron una cita que fue un completo fracaso. "Nos aburrimos muchísimo". Y cada cual siguió por su camino.

Lorena comenzó a estudiar Paisajismo. Luis abogacía. Tuvieron otras parejas. No supieron que era de la vida del otro. Hasta que un día, cinco año después, él se recibió de abogado y ella fue invitada al festejo por una amiga. Entonces ya no se aburrieron tanto. Pero no sabían, ni por asomo sabían, cómo sería el resto de su película. "Creo en la reencarnación y que las almas se encuentran, y creo que lo nuestro estaba predestinado", dijo alguna vez ella sobre su propia historia de amor.

Algunos ingredientes de esa historia: se casaron pocos meses después de aquel reencuentro (él con 24, ella con 21). Trabajaron en diferentes emprendimientos. Mucho después comenzó la carrera política de Luis, que tuvo tropezones y -ya es sabido- la actual cumbre en la presidencia. Pero el principal y más difícil sueño de la pareja fue el de formar una familia. Ella, lo dijo siempre, quería ser madre antes de los 30. La vida sin embargo se interpuso y tuvieron que atravesar una odisea irrenunciable para ser padres.
Cuando empezaron a buscar, todo se complicó. Decidieron intentar por medio de la inseminación artificial pero no funcionó. Probaron una vez más, tampoco. Un tercer intento. Nada. Con el objetivo claro de formar una familia, optaron por la fecundación in vitro. Tampoco.

"Por primera vez me sentí derrumbada", contó Lorena. "Hasta ese momento pensaba que podía construir un edificio en un desierto, pensaba que todo se podía, pero eso era ajeno a mí. No podía levantarme de la cama. Un día me puse a llorar en un supermercado mientras miraba una lechuga. Busqué ayuda y tomé antidepresivos para sacarme un poco de ese dolor".

La pareja había congelado embriones y, finalmente, les llegó la buena noticia. No solo eso: se convirtieron en los primeros padres de mellizos nacidos por fecundación in vitro con embriones congelados.
Ella fue la persona que, cuando Lacalle Pou perdió en el ballotage de octubre de 2014 contra Tabaré Vázquez, le dijo: "Agarra tu bolso y anda a recorrer los barrios porque es lo que te hace feliz: estar con la gente".
"Es que cuando entendiste que los tropezones fuertes son aprendizajes, no lo ves como una derrota", dijo a Infobae.
A pesar de la separación, ella seguirá a cargo del programa oficial Sembrando, que nació cuando estaban en campaña. "Hicimos siete veces Uruguay en un año y conocí mucho el interior. Me dije: lo voy a acompañar a Luis todo lo que pueda porque quiero ser parte de todo esto y entender todo lo que se pueda necesitar desde mi lado como Primera Dama. Vimos que había falta de oportunidades y comunicación en todo lo que es el área del negocio propio. Yo soy una persona de trabajo y para mí te dignifica. El laburo te da seguridad y encontré que en Uruguay la mayoría de las carreras que vos estudies te preparan para pedir un empleo, pero no te preparan para hacerlo propio", había dicho a este medio.