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NUEVA YORK - El continuo e intenso arribo de autobuses repletos de migrantes ilegales a la Ciudad de Nueva York enviados desde Texas como protesta para subrayar a los demócratas sobre la actual crisis migratoria en la frontera sur, está provocando preocupación e indignación entre las autoridades locales.
Otro autobús con aproximadamente 50 migrantes ilegales llegó esta mañana a la ciudad de Nueva York desde Texas, y se esperaba otro vehículo similar para más tarde.
Los migrantes transportados a la ciudad de Nueva York eran en su mayoría hombres jóvenes, así como varias mujeres.
El gobernador de Texas Greg Abbott ha enviado hasta el momento a más de 1.500 migrantes a la Gran Manzana en un intento por llamar la atención sobre la actual crisis migratoria en la frontera sur.
Los funcionarios de Nueva York dijeron esta semana que la ciudad está utilizando por el momento 14 hoteles para proporcionar alojamiento a los recién llegados, y advirtieron que la situación puede empeorar en las próximas semanas si Abbott continúa con esta medida.
"Texas está llenando los vacíos dejados ante la ausencia de (el presidente Joe) Biden en nuestra frontera", escribió Abbott en las redes sociales después que llegaron a Nueva York otros migrantes esta mañana.
"Hemos hecho más de 19.000 arrestos, incautado más de 335,5 millones de dosis letales de fentanilo y enviado a más de 7.400 migrantes en autobuses a (Washington) DC y más de 1.500 a Nueva York", subrayó el funcionario republicano.
Abbott le apuntó directamente al presidente: "Biden ignora la crisis, Texas da un paso al frente".
Los partidarios del gobernador de Texas consideran que el programa de autobuses de Abbott obliga a las ciudades liberales y al gobierno a lidiar con la realidad de la inmigración ilegal masiva.
La ciudad de Nueva York y Washington D.C. se han posicionado como "ciudades santuario", y hacia allí es adonde apunta sus criticas el gobernador texano.
Por el lado demócrata, aseguran que la medida de enviar a los migrantes a bordo de autobuses son "una estratagema barata para llamar la atención" y una medida vergonzosa.
"Está usando a los solicitantes de asilo", dijo Manuel Castro, comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes del Alcalde de la Ciudad de Nueva York. "Es vergonzoso, y es nuestra obligación moral condenar el uso de seres humanos con fines políticos".
Castro no fue el único funcionario de la administración del alcalde de Nueva York Eric Adams en criticar a Abbott.
El Contralor de la Ciudad, Brad Lander, dijo que la acción de Abbott es "inhumana" y "asquerosa".
Lander advirtió que los recursos de la ciudad se están estirando a medida que proporcionan refugio, alimentos y servicios legales, entre otras cosas.
El sistema de refugios de la ciudad, subrayó, está "justo en su capacidad", y están buscando ampliar y alquilar más espacio hotelero.