Putin
Vladimir Putin (foto: Depositphotos)

POR STEFANO CASINI

¿Quien hubiera pensado que Rusia, que comenzó su guerra para recuperar territorios que considera suyos, hoy, desde el 24 de febrero, aún no tiene todo bajo control?

Las consecuencias de la Pandemia Covid19 fueron horribles y ya murieron más de 6 millones de las 8.000 que habitamos el mundo, pero, esta guerra, que comienza a complicarse más, podría llevarnos a una catástrofe……..incomparable con el Covid.

Mientras que el Presidente de Bielorusia, el dictador Alekandr Lukashenko comunica que no tendría problemas en armar sus aviones con ojivas nucleares y no permitiría ninguna injerencia occidental, Putin anunció el envío de 137.000 soldados más a Ucrania, un número muy elevado. 

Por otro lado, la UE está desesperada por el aumento de la inflación y, sobre todo, por la trepada de los precios del gas ruso, del cual depende en más del 50%. El gas natural regresó a una zona de extrema turbulencia, si es que alguna vez la abandonó desde el 24 de febrero. El precio de este combustible, esencial para la industria y la generación de electricidad en los principales países de Europa, rozó los 230 euros por megavatio hora (MWh), un nivel inédito desde principios de marzo, poco después del comienzo de la guerra. Esta otra escalada en el mercado de referencia para el bloque TTF, llega después de que Rusia consumara  principal gasoducto que une Rusia con Europa, por el que discurre la tercera parte del total recibido y de que estatal Gazprom acusara a la alemana Siemens de los problemas de bombeo. Y deja el precio a un paso de los 270 euros por MWh que ya había alcanzado en  marzo pasado, cuando se comenzaban a aplicar las sanciones económicas contra Putin.

¿Como sería hoy una guerra nuclear? 

Las armas nucleares de hoy son mucho más compactas, precisas y poderosas que las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial. Esto significa que una guerra nuclear tendría efectos devastadores mucho más allá de las fronteras de Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, fue claro: cualquiera que intente obstruir una acción militar en Ucrania tendrá que lidiar con "consecuencias nunca experimentadas en la historia". El riesgo de un conflicto nuclear pone en alerta al mundo entero y retrasa el reloj sesenta años, cuando la URSS amenazó con iniciar una guerra nuclear armando a Cuba con misiles balísticos.

Los intentos posteriores de desarme no han impedido que Rusia haya seguido a desarrollar su tecnología. Hoy, Rusia cuenta con el arsenal nuclear más grande del mundo, con unas 6.000 ojivas, lo que corresponde a casi la mitad de todas las armas nucleares existentes en el mundo. 

Desde el lanzamiento de las primeras bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, la tecnología nuclear ha evolucionado considerablemente, haciéndose más compleja. Además, la variedad de dispositivos permite ataques tanto a gran escala como dirigidos y muy precisos, con mayor alcance y una fuerza destructiva mucho mayor, hasta 2000 vecez más que Hiroshima que, apenas, tenía 7 Kilotones (7 toneladas de dinamita.

La bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945 pesaba unos 4.500 kilos y mató a más de 100.000 personas. Con el tiempo, se han logrado avances significativos en la tecnología de miniaturización y las armas nucleares actuales, son más compactas y, por lo general, pesan pocos cientos de kilogramos, pero tienen el potencial de matar a millones de personas. Estas características hacen posible llevar a cabo un ataque atómico utilizando una variedad de medios diferentes, desde misiles balísticos hasta misiles de crucero, llegando a todas partes del mundo.

Muchas de estas armas son mucho más chicas, livianas y fáciles de usar de las de antes. Además, su poder explosivo es mucho mayor según Karl Herzog, investigador del Centro de Estudios de Seguridad de la ETH Zúrich. 

De hecho, algunas de las armas nucleares que tiene Rusia hoy en día son cientos de veces más poderosas que las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.

STEFANO CASINI