Depositphotos

MONTEVIDEO (Uypress) – El caso Astesiano sigue dando sorpresas y develando una extensa trama de delitos. Ahora, de acuerdo al escribano imputado Álvaor F., en el consulado de nuestro país en Rusia se habrían tramitado más de 10.000 pasaportes por los que el cónsul y un funcionario cobraban, por cada uno, U$S 20.000.

Según declaraciones del escribano Álvaro F. ante la fiscal Gabriela Fossati, consignadas por el diario El País, en el consulado de nuestro país en Moscú, a cargo de Stefano di Conza, se tramitaron unos 10.000 pasaportes, a un costo unitario de U$S 20.000, que iban a los bolsillos del diplomático uruguayo y un ciudadano ruso funcionario de la legación.

El excónsul Di Conza, que cumplió funciones entre 2013 y 2015, fue imputado el domingo por la fiscal del caso, investigado por 14 delitos de fraude reiterados, en concurrencia con reiteración real con 14 delitos de suposición de estado civil.

De acuerdo a lo informado por el matutino, luego de que estallara el caso Astesiano, funcionarios de Relaciones Exteriores comenzaron a estudiar cuántos pasaportes rusos fueron tramitados en Moscú desde 2014. De acuerdo a informaciones brindadas a El País, de 2017 a 2019 se registraron 116 tramitaciones. El escribano, sin embargo, manejó estas cifras más abultadas.

El escribano reconoció que tenía negocios con el ruso Alexey S., por los cuales tramitaban en Migración la residencia de rusos y así facilitaron documentos para "muchísima gente".

"Había otros que venían y nosotros les sacábamos las cédulas, las cédulas legales; y a otros les sacábamos los pasaportes (...)", dijo, y agregó que "muchos más eran a los que les sacábamos residencias en Migraciones, que era gente que venía y después se iba".

En su estudio se encontró una gran cantidad de documentación en ruso, incluso algunas partidas de nacimiento sin foto, sin embargo el escribano sostuvo que él no habla el idioma y que quien traía los clientes y traducía la documentación, pese a su español "de cocoliche", siempre era Alexey S.

"Él los contactaba a través de su sitio en Facebook y ofrecía servicios", añadió, y señaló que el ruso también era quien daba la dirección de su estudio para que le enviaran la documentación para sacar la ciudadanía o hacer otros trámites.

"A veces me daban datos incompletos y era imposible localizarlos. También me vinieron muchas fotocopias de pasaportes emitidos por el Ministerio del Exterior uruguayo. Eso sí me llamaba la atención (...) Eran pasaportes uruguayos, emitidos por Relaciones Exteriores, tenían la cédula adjudicada, pero (las personas) no sabían quién era el padre. ¿Cómo un ruso iba a preguntar quién era el padre o la madre de él? Me pagaban por averiguar quién era el padre y la madre", dijo el escribano.

El escribano manifestó, según recoge El País, que ante estos casos se dirigió al Registro Civil para consultar si era posible que hubieran emitido un pasaporte de una persona que no tenía cédula y que no sabía quiénes eran sus padres. Dijo que habló con "un veterano de lentes", al que dijo que conocía, pero no recordaba el nombre. "Le pregunté: 'dígame una cosa, a mí me mandan esto, tiene una cédula adjudicada, pero yo digito el nombre en la página de la DGI y veo que no tiene boletos de pago, así que esa cédula no existe (...) y además me preguntan el nombre del padre y de la madre (...) Y me decían que estaba todo bien, que eso estaba perfecto".

El escribano señaló que en estos casos también fue a preguntarle a Alexey S. cómo era que estas personas pedían que les averiguara quiénes eran sus padres. "Lo que me dijo fue que el cónsul uruguayo en Rusia era el que emitía eso y que cobraba como US$ 20.000 por pasaporte. Entonces se lo mandaban, pero no le mandaban la cédula y por eso es que hacían eso con nosotros (...) Alexey decía que el cónsul estaba metido. Y también había un encargado en la embajada uruguaya en Rusia, que era ruso. De esos pasaportes sé que se emitieron más de 10.000, lo sé porque venían montañas de esos pasaportes para que se les sacara la cédula de identidad".

"No cuestionaban nada de esos pasaportes -continuó-. Pero me consta que había una irregularidad. Se lo decía a los de Identificación Civil y me decían que estaba bien; se los decía a los del registro civil, y me decían que estaba bien".

Álvaro F. declaró que a Alejandro Astesiano no lo conoce desde hace mucho más de un año y que el primer encuentro lo tuvieron en una reunión de Cabildo Abierto.

"Lo conocí en un acto que hubo en un bar en 25 de Mayo y creo que la esquina es Bartolomé Mitre. Era una reunión de los de (Guido) Manini Ríos. En ese acto, medio cerrado, de 30 o 40 personas, estaba este muchacho. Nos pusimos a hablar y me pareció muy simpático", afirmó.