"Crear y garantizar las condiciones para una prensa independiente es deber que interpela a las instituciones, la sociedad civil en sus diferentes articulaciones, la industria de los medios, la conciencia profesional de cada periodista", mensaje con el que abrió el presidente de la República, Sergio Mattarella, el 29 Congreso Nacional de la Prensa Italiana en Riccione.
El jefe del Estado subrayó también la necesidad de favorecer el pluralismo de la información porque "el estado de transformación que está viviendo la industria de los medios en el contexto de la digitalización no puede traducirse en un empobrecimiento del patrimonio cultural e informativo".
"Información y democracia. La mediamorfosis y el trabajo periodístico" es el título elegido por el congreso, en el que participaron 312 delegados llamados a elegir al nuevo secretario general de la FNSI y los organismos dirigentes del sindicato.
Envió su aportación escrita incluso el presidente del Senado, Ignazio La Russa.
"Estoy firmemente convencido -dijo- que la libertad de una nación se mide con la plena libertad de informar y ser informados, sin preclusiones o prejuicios". Tras el saludo de la alcaldesa, Daniela Angelini, y del presidente de la Región, Stefano Bonaccini, tomó la palabra el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.
"Debe cicatrizar la gran llaga de la precariedad de la información aún mediante las ayudas a industria editorial. Es necesario reconocer una contribución para el pasaje de un contrato de tiempo determinado o de colaboración a un contrato a tiempo indeterminado, porque la precariedad no ayuda a la autoridad de la información", afirmó, y subrayó que es equivocado desalentar a los jóvenes a encaminarse en la profesión periodística, basándose en la consideración de que terminarán siendo precarios, también porque "trabajar de periodista es una misión espiritual más que una profesión".
En el centro de la primera jornada de la asamblea, que concluirá el 16 de febrero, el informe del secretario Raffaele Lorusso que abandonará el cargo luego de dos mandatos. En un informe final tocó todos los temas que caracterizarán a los próximos años del sector de la información, entre viejas cuestiones aún no resueltas y los nuevos desafíos, como la lucha contra la precariedad y por la calidad del trabajo periodístico, el conflicto entre las demandas temerarias a las intimidaciones a los cronistas, el impacto de las nuevas tecnologías digitales y de las más recientes aplicaciones de la inteligencia artificial en la profesión y acerca del derecho de los ciudadanos a ser informados.
"Las señales de regreso de la economía italiana a las tendencias pre pandemia no conciernen al sector de la información, donde continúa la caída vertical del ingreso y la erosión del mercado", expuso Lorusso, y auspicio que "la puesta a punto de estrategias, con suerte compartidas, de parte de todos los actores del sistema" para revertir la dirección.
Entre estas, la renovación del contrato de trabajo, parado en 2014, que debe ocurrir "con la marca de la inclusión de los colegas precarios". El secretario recordó además que "los periodistas en Italia están bajo ataque desde hace tiempo" y que la decisión de FNSI fue estar junto a los colegas amenazados "siempre y de todas formas".
Tantos los temas abiertos con el gobierno, desde la necesidad de abolir la cárcel para los periodistas, como estableció la Consulta, hasta el debate luego de la incorporación de la directiva UE acerca de la presunción de inocencia.
"Confrontarse con el gobierno es indispensable, sobre todo en un periodo político que es constituyente -dijo Lorusso-. Es indispensable afrontar con un enfoque sistémico los nudos estructurales de la información italiana que representa el principal de los contrapesos democráticos".