Asciende a 4.460 el número de desplazados por las violentas tormentas que azotaron la provincia de Buenos Aires, Argentina, entre el viernes y el sábado, causando inundaciones generalizadas y perturbaciones en al menos una treintena de municipios.
De ellos, aproximadamente 3.000 están en centros de acogida organizados por las autoridades locales en coordinación con el gobierno federal, movilizados para favorecer un rápido retorno a la normalidad.
El gobernador de la provincia Alex Kicillof destacó que todos los recursos materiales y humanos del territorio están a disposición para brindar una respuesta rápida a todos los que lo necesitan en este difícil momento.
Protección Civil ha distribuido 660 quintales de alimentos, 3 mil 500 colchones, 3 mil 500 cobijas, 5 mil bidones de agua y 2 mil 500 kits de higiene, mientras las Fuerzas Armadas se encuentran en labores de rescate y evacuación de personas que aún se encuentran en peligro.
Todas las carreteras alrededor de la zona más afectada permanecen cerradas, donde cayeron 400 milímetros de lluvia en 24 horas.
El recuento de los daños, que son considerables para las estructuras públicas y privadas y para la agricultura, aún no ha comenzado.