El curso de capacitación en Derechos Humanos para funcionarios de la Gendarmería de Chile, promovido por IDLO - Organización Internacional para el Derecho del Desarrollo con el apoyo financiero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, ha comenzado oficialmente.
El programa, con 35 participantes, busca fortalecer la concienciación sobre derechos humanos del personal penitenciario chileno, con especial énfasis en la protección de las mujeres y los grupos vulnerables.
Durante la ceremonia inaugural, Daniela Quintanilla Mateff, Subsecretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de Chile, destacó el valor de la iniciativa y el rol de la Gendarmería, calificándola de institución capaz de comprender que los derechos humanos "no son solo una limitación para la acción, sino que representan una herramienta estratégica que legitima nuestra labor y, a quienes tienen la difícil tarea de ejercer el monopolio de la fuerza, una gran responsabilidad".
"La capacitación continua, declaró la Primera Secretaria de la Embajada de Italia en Chile, Althea Cenciarelli, representa mucho más que una iniciativa técnica: es la expresión concreta de una visión compartida entre Italia y Chile, basada en el respeto mutuo, la centralidad de los derechos humanos y el desarrollo de respuestas eficaces a los desafíos globales, incluyendo la delincuencia organizada transnacional, un ámbito en el que ambos países colaboran cada vez con mayor intensidad".
La Jefa del Programa de IDLO para América Latina y el Caribe, Sara Nardicchia, reafirmó el compromiso de la Organización de colaborar con Italia y Chile para promover una gestión penitenciaria eficaz, transparente y plenamente respetuosa de los derechos humanos.
Altos funcionarios de la Gendarmería de Chile también asistieron a la ceremonia, entre ellos la Subdirectora de Operaciones, Helen Leal González, y el Subdirector de Reinserción Social, Pablo Gaete Letelier.
Letelier agradeció al Gobierno italiano y a IDLO su apoyo: "Para nuestra institución, la protección de los derechos humanos es una prioridad.
Animo a los participantes a aprovechar al máximo esta experiencia formativa para que se pueda integrar un enfoque de derechos humanos en cada una de las unidades penitenciarias del país", dijo.
Los participantes del curso fueron seleccionados con base en criterios que tuvieron en cuenta la complejidad operativa de sus respectivos centros de detención y el papel estratégico que desempeñan en las distintas penitenciarías, con el fin de garantizar un impacto efectivo y duradero de la formación.