(Foto Ansa)

l expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue dado de alta esta tarde del Hospital DF Star de Brasilia, donde permanecía ingresado desde ayer por vómitos, mareos, hipotensión, deshidratación y disminución de la función renal.

Así lo informó un informe médico publicado por el hospital, que también destacó la presencia de cáncer en las lesiones extirpadas el domingo.
Durante su hospitalización, explicaron los médicos, el expresidente recibió tratamiento intravenoso con medicamentos e hidratación, lo que resultó en una mejoría de sus síntomas y de la función renal.
Según el informe, el examen patológico de las lesiones cutáneas extirpadas el domingo 14 de septiembre reveló la presencia de carcinoma escamo celular in situ en dos de las ocho áreas sometidas a biopsia.
Los médicos recomendaron un seguimiento clínico estrecho y reevaluaciones periódicas. Tras su renuncia, Bolsonaro regresó a su domicilio, donde se encuentra bajo arresto domiciliario y continuará recibiendo atención médica.

Estuvo "casi 10 segundos sin respirar" 

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro pasó la noche hospitalizado en Brasilia tras recibir atención de emergencia la tarde del martes, luego de presentar un malestar general, con un ataque de hipo, vómitos y caída de la presión arterial mientras cumplía su arresto domiciliario.

El senador Flávio Bolsonaro (PL), hijo mayor del expresidente, expresó su preocupación por el estado de su padre en declaraciones a la prensa en el Hospital DF Star. "Fue un episodio más drástico, en el que el hipo empeoró y, a veces, debido a la repetición, se le bloquea el diafragma. Tuvo un episodio de vómitos violentos y estuvo casi 10 segundos sin respirar", dijo Flávio, que añadió que su padre "no se ve bien" y parece "bastante deshidratado", pero se encuentra "estable".

El expresidente fue trasladado al hospital por un convoy de vehículos de la policía penal que custodiaba su residencia en un condominio de Brasilia, el martes por la tarde. El equipo que monitorea a Bolsonaro, dirigido por el cirujano Claudio Birolini, viajó desde Sano Paulo a la capital federal para monitorear el estado clínico del paciente de 70 años.

El domingo pasado, el expresidente ya había salido de su arresto domiciliario para que le extirparan unos lunares en el DF Star. Este último episodio de malestar se produce pocos días después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) lo condenara a 27 años y tres meses de prisión por intento de golpe de Estado, una pena que podría llevarlo a un régimen de reclusión.