El World Durum and Pasta Forum, realizado esta semana en Roma, busca reafirmar la centralidad de Italia en el panorama internacional en lo que respecta a la cadena de valor del trigo duro y la pasta, abarcando desde los agricultores hasta los productores.
"Nuestro país cultiva más de 1.3 millones de hectáreas de trigo duro y produce el 25% de la pasta mundial, un sector que genera más de 5 mil millones de euros al año.
Este Foro es una valiosa oportunidad de debate y de visión: el lugar donde se habla del presente, pero sobre todo del futuro de una cadena estratégica para la economía y la cultura alimentaria internacional", declaró Giorgio Campana, de Crp Capital Investment, uno de los ideólogos y promotores del evento.
El encuentro, dedicado a los mercados del trigo duro y la pasta, celebró su segunda edición en el Palazzo Brancaccio de Roma. Tras el éxito inicial, el Foro de este año congregó a más de 350 operadores italianos e internacionales.
El telón de fondo del meeting son los brillantes datos de exportación y del Made in Italy.
Según una nota, al cierre de 2024, las exportaciones de productos agroalimentarios Made in Italy alcanzaron un nivel récord de 67.500 millones de euros, más de 5 mil millones por encima de 2023, con un crecimiento promedio anual del 6,5% desde 2010.
Por primera vez, las ventas al exterior del sector representan casi el 11% (10,8%) del total de las exportaciones italianas.
En 15 categorías de productos agroalimentarios, Italia es líder mundial. Entre ellos destacan: tomates pelados, donde representa el 76,3% del mercado global, pasta italiana, con casi la mitad del mercado (48%), destilados, con un 34,5%.
Después del vino, la pasta es el producto agroalimentario italiano más exportado, junto con los productos de panadería, que suman 7.600 millones de euros (+8,6% en el último año).
El compromiso de utilizar exclusivamente trigo 100% italiano garantiza una pasta de calidad superior, auténtica expresión del territorio y la tradición, se destacó en el encuentro. Este esfuerzo refuerza el valor del Made in Italy también en el extranjero, ofreciendo a los consumidores de todo el mundo un producto reconocible e inconfundible.