El próximo lunes 10 los ocho candidatos de las elecciones presidenciales en Chile se jugarán su última carta en la campaña, en el debate presidencial de Asociación Nacional de Televisión (Anatel), el espacio final que incluye a todos los canales de la televisión abierta chilena y que será el de mayor sintonía de los comicios.
Los analistas políticos coinciden en que esta tradicional contienda televisiva ha sido crucial en muchas oportunidades para lograr sacar una ventaja definitoria en el tramo final del proceso electoral.
Este debate, único en su tipo por alcance y cobertura, se da cuando los abanderados ya han participado en programas específicos de cada canal, que variaron en formatos y resultados de audiencia.
Ahora deberán enfrentarse al escrutinio de periodistas de los cinco principales canales que conforman la Anatel: el canal público TVN y los privados Mega, Chilevisión, Canal 13 y TV+.
Hasta ahora, se desarrollaron dos debates televisivos específicos que incluyeron a los ocho candidatos.
El primero de ellos fue el de Chilevisión, en septiembre, que tuvo un rating promedio de más de 950 mil televidentes, con una audiencia pico ("peak") de 1,2 millones.
El segundo fue el de canal 13, propiedad del magnate Andrónico Luksic, que promedió 686.660 televidentes por minuto, con un "peak" de 972.930 personas, a fines de octubre. A nivel de redes sociales, el de mayor impacto fue también el de Chilevisión, que generó más de 2.2 millones de reacciones, frente a 1.2 millones por parte del debate de canal 13, según publica hoy el diario La Segunda, y donde se consigna una "fatiga digital" de todas las candidaturas.
En los medios de prensa, el debate presidencial de las radios de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) realizado hace menos de una semana, tuvo una audiencia estimada de 4.5 millones de auditores, pero con menos de un millón de reacciones en las redes. En la recta final de la campaña presidencial, la derecha vive sus días más tensos. Es que la incertidumbre es total y por primera vez desde el retorno a la democracia en 1990, la disputa interna en ese bloque es tan reñida.
Ahí se juega, de hecho, gran parte del resultado de la primera vuelta de los comicios presidenciales, según diversos analistas. Quien logre un mejor resultado probablemente competirá en el balotaje contra la postulante oficialista, Jeannette Jara, quien lidera las encuestas.
En la derecha, la lucha está entre tres candidatos: José Antonio Kast, del Partido Republicano, calificado como extrema derecha; Evelyn Matthei, de la coalición Chile Vamos —que encarna a la centroderecha tradicional—, y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, quien se ubica incluso más a la derecha que Kast.
Ni Kaiser ni Kast aceptaron ir a primarias oficiales con Matthei en junio pasado —a diferencia de la izquierda, que eligió a la comunista Jeannette Jara como su candidata única— y por eso los tres estarán en las papeletas el domingo 16 de noviembre.
Según el Servicio Electoral de Chile, más de 15,7 millones de ciudadanos están habilitados para votar. De acuerdo con las encuestas, Jara, sería la más votada en primera vuelta, superando al líder republicano Kast. Sin embargo, el desempeño del resto de los candidatos será clave en el resultado final.
