La situación de los inmigrantes empeoró en Argentina en los últimos años por ciertos cambios normativos, el aumento de tasas y la persecución institucional al foráneo, según un detallado informe académico. El detallado trabajo de investigación fue presentado hoy por el Observatorio Universitario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (OUBA) y hecha por tierra el legendario concepto de Argentina como una nación de puertas abiertas a la migración.

"Las políticas implementadas desde 2016 con la asunción de un nuevo gobierno evidenciaron un giro en el abordaje de la inmigración en Argentina, mediante su vinculación directa con la criminalidad, y con la sistemática persecución y discriminación estatal", indica el reporte. Entre los cambios más significativos en términos de políticas públicas desde la asunción del presidente Mauricio Macri, se destacan la creación de un centro de detención para inmigrantes en la capital argentina, amplía. Esa decisión, según el reporte académico, "corporiza la preponderancia de una política migratoria ligada a la temática de seguridad, que se sostiene reforzando la asociación o la equivalencia entre migración y delincuencia o migración e inseguridad".

La investigación también subraya que mediante un decreto -normativa sin trámite parlamentario- justificado en el argumento de "una crítica situación ligada a la "narco-criminalidad" se adoptaron "medidas urgentes". Esas medidas -sostiene el reporte- permiten expulsar de Argentina a un extranjero por cualquier delito, incluso los que tienen penas entre un mes y menos de tres años (tal como "atentado y resistencia a la autoridad"), y por los cuales ningún argentino iría preso. Se permite incluso la deportación antes de la sentencia firme, con lo que el Estado renuncia a la persecución penal y a la investigación sobre el presunto delito.

El OUBA denuncia que "ante los mismos hechos, a los nacionales le corresponde un procedimiento (el judicial, con un conjunto de garantías) y a los extranjeros corresponde otro: la expulsión sin sentencia condenatoria firme". "Diversas modificaciones normativas, junto con aumentos de tasas y demoras en la regularización, la implementación de la persecución institucional, las expulsiones y las razzias mediáticas xenófobas, instauraron un nuevo paradigma migratorio en el país", insiste el trabajo.