Algunos rastros químicos encontrados en las rocas en el interior de Australia sugerirían la existencia de un antiguo océano global sin continentes emergentes Lo indicó un estudio de la Universidad de Colorado, publicado en la revista Nature Geoscience. Dicho estudio podría ayudar a comprender cómo y dónde aparecieron las primeras formas de vida unicelulares. "La historia de la vida en la Tierra rastrea los nichos disponibles", explicó el investigador Boswell Wing. "Si el mundo estaba cubierto por el océano, entonces los nichos secos no estaban disponibles", aseveró. Los investigadores llegaron a esa conclusión al estudiar un sitio geológico en el distrito Panorama, en el interior del noroeste de Australia, donde todavía hay algunos restos de la antigua corteza oceánica que se remonta 3.200 millones de años. Los investigadores analizaron cien muestras de rocas que conservan rastros de interacciones con el agua. El estudio, explicó el investigador Benjamin Johnson, fue un poco como analizar los fondos de café para extraer información sobre el agua que los atraviesa. Los investigadores evaluaron, específicamente, la presencia de dos tipos (isótopos) de oxígeno: uno más pesado, oxígeno 18, y otro más ligero, oxígeno 16. "Los resultados revelaron una presencia ligeramente mayor de oxígeno 18, incluso mayor que la actual. Según los expertos, esta cifra es atribuible a la falta de tierras emergidas: si hubieran estado presentes, de hecho, habrían absorbido los isótopos de oxígeno 18", aseveró. "Sin embargo, esto no quiere decir que en la época no hubiera tierras emergidas", comentó Wing. "Nada excluye que podría haber micro-continentes muy jóvenes que apenas emergieron de las aguas". Sin embargo, queda por entender cuándo la placa tectónica habría levantado los pedazos de roca que, con el tiempo, se convertirían en los continentes que conocemos.