El gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, que reforzó la guerra contra el narco, solicitó a la ONU el cierre de las fronteras con "Paraguay, Bolivia y Colombia" para impedir el ingreso de armas y narcóticos responsables del "genocidio" en las favelas. "El propio Consejo (Seguridad ONU ) puede reaccionar ante Paraguay, Bolivia y Colombia debido a (tráfico) de armas, se debe prohibir que esos países vendan armas ante el riesgo de que continúe esta masacre, esta situación sangrienta que vive Rio", aseguró Witzel.

El gobernador del Partido Social Liberal (PSL), que asumió en enero pasado, tiene como estandarte de su gestión el programa Seguridad Presente, con el cual incrementó las acciones contra el narco en las barriadas humildes. La responsabilidad sobre el eventual cierre de fronteras cabe al gobierno federal, del presidente Jair Bolsonaro (PSL) pese a lo cual Witzel expresó su intención de llevar el tema ante la ONU.

"Intenté a través del Ministerio de Justicia que el ministro (Sergio) Moro venga conmigo pero si él no viene iremos solos porque Rio tiene que hacer su trabajo ante la ONU", comentó Witzel. "Ya tomé contacto con el Consejo de Seguridad para poder exponer allí lo que está aconteciendo en Rio y pedir que se tomen las medidas correspondientes en esos países (Paraguay, Bolivia y Colombia)", apuntó. El gobernador llegó a emplear la palabra "genocidio" para definir lo que ocurre en su estado.

El debate sobre la seguridad en Rio se avivó luego de que hace dos semanas la niña Agatha Felix, de ocho años, falleció tras recibir un tiro de fusil en la espalda en una favela del Complexo do Alemao, en la zona norte carioca. Sus familiares aseguran que el disparo provino de un efectivos de la Policía Militarizada, mientras las pericias no confirmaron si el proyectil pertenecía a un arma de las fuerzas de seguridad. Witzel manifestó sus condolencias a los familiares a quienes les ofreció costear el velorio y una reparación económica al tiempo que ratificó los lineamientos de su política de seguridad.