por stefano casini

Los medios de información hablan más de un presunto atentado contra la vicepresidente argentina CFK, que del desastre humanitario que vive Ucrania o de la solicitud de la UE a sus ciudadanos de reducir, en un 50%, el consumo de gas preparándose al corte total de la importación del gas ruso. 

No podemos olvidar que, en casi todos los estados europeos, no existen los tradicionales calefones eléctricos: todo funciona a gas en las casas de los casi 500 millones de sus habitantes. El hecho de cortar el consumo de gas voluntariamente por un periodo que, aún, no está definido, es mucho para cualquier ciudadano. Con los precios sextuplicados que provocaron una inflación generalizada que se acerca, promedialmente al 15%, con picos en Letonia del 22%, la Unión Europea, con una guerra en sus puertas, comenzó a tener miedo, a pesar de los comunicados tranquilizadores de los gobernantes.

LA GUERRA

En algunas ciudades ucranianas ocupadas por los rusos, estos últimos, comenzaron a construir edificios, plazas y hospitales sobre los cadáveres de las decenas de miles de ciudadanos ucranianos muertos en los bombardeos, mientras que el ejército ucraniano, sigue destruyendo cientos de tanques enemigos, provocando miles de bajas rusas. Las amenazas de Bielorusia o del régimen de Putin, comienzan a generar mayor miedo en la población europea. El mismo dictador ruso declaró, en los últimos días, que, por el continuo aumento del soporte militar a Ucrania por parte de países de la OTAN, su país comenzó a considerar a USA un enemigo, con las consecuencias que esto podría implicar. Mientras que el dictador de Bielorusia Aleksandr Lukashenko comenzó a armar sus aviones de combate con ojivas nucleares tácticas, la guerra sigue provocando fuertes pérdidas de las dos partes. 

Lo que debía terminar antes que finalizara el mes de febrero, se volvió en una especie de endemia confrontativa. Los medios de comunicación del planeta, excepto los europeos, no hablan mucho de lo que ocurre a 14.000. Km. de distancia, sin embargo los miles de muertos son por día, ya no por semana. 

Se trata de un momento decisivo para nuestra Unión – sostuvo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea . No podemos dar por sentadas ni nuestra seguridad ni la protección de las personas. Tenemos que defenderlas. Tenemos que invertir en ellas. Tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad.

En todo su discurso, la número uno de la Comisión Europea pidió encarecidamente a todos los habitantes del Viejo Continente, un esfuerzo tremendo, la reducción, a la mitad, de su consumo energético. También se notó en sus palabras, un desliz de desesperación, frente a lo que se está viviendo y a lo que se puede venir. Sin embargo también habló del enorme esfuerzo que todos los científicos europeos están haciendo para acelerar la independencia total del gas ruso y el enorme sacrificio para la población. “Debemos independizarnos de la energía de origen ruso, debemos enfrentar esta situación con la determinación que siempre tuvo Europa” - dijo  Ursula von der Leyen.

En la parte bélica las cosas siguen complicándose mucho más de lo que se podía imaginar. Por un lado Putin envió casi 140.000 soldados más a Ucrania para defender sus posiciones, mientras que USA y la UE aumentan el número de armas y tecnología militar, para la defensa del país atacado hace más de 6 meses. El pueblo ucraniano no se rinde, Zelensky redobla la apuesta y entra en la Unión Europea, a pesar que no aceptó la integración directa a la OTAN, lo que habría significado una inmediata respuesta de Putin y la consiguiente defensa de un país integrante por parte de los 30 países miembros. La OTAN es conformada por los 12 países signatarios del Tratado de Washington a los cuales se unieron varios más: Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido. Portugal más Grecia, Turquía en 1952, Alemania (1955) España (1982) ,HungríaPolonia  República Checa (1999),  Rumania, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Albania, Croacia, Montenegro, Macedonia y Lituania.

Están por entrar Suecia y Finlandia, 2 países muy cerca de Rusia y Finlandia con fronteras directas.

Frente a tanto peligro , con inflaciones de 2 dígitos en todos los países del primer mundo, nos resulta un poco ridículo un “supuesto” atentado a  una vicepresidente por la cual se pidieron 12 años de cárcel de parte de la justicia de su país.